domingo, 1 de diciembre de 2024

A la memoria del entrañable amigo José Antonio (Toño) Vázquez Marín.

 A la memoria del entrañable amigo José Antonio (Toño) Vázquez Marín.

Félix Báez Neris
Profesor jubilado de la UPRH.
Inesperadamente, el 22 de noviembre de 2024 falleció José A. (Toño) Vázquez Marín. Líder cívico y deportivo son las palabras mayúsculas que describen la figura de Toño.
Nació el 25 de octubre de 1947 en su adorado pueblo de Maunabo. Estudió en las escuelas públicas de su pueblo. Inició sus estudios universitarios en el entonces Colegio Regional de Humacao y completó su bachillerato en Contabilidad en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.
Hijo de una familia muy querida y respetada en el pueblo de Maunabo. Su padre, José Vázquez (don Cheo), fue uno de los promotores de la primera cooperativa en Maunabo. Le inculcó a Toño los valores cooperativistas. Su mamá, Minerva Marín, próxima a cumplir 106 años, y la acompaña el hermano menor de Toño, Rafael (Raphy) Vázquez, con residencia en la calle Luis Muñoz Rivera del pueblo.
Toño contrajo matrimonio con su compañera inseparable de vida Norma Sugrañes Rosales. Su hijo que lleva su nombre, José A Vázquez Sugrañes. Disfrutó a plenitud de sus nietos José Antonio Vázquez Resto y Antony José Vázquez Resto, que son gemelos idénticos que ya tienen 15 años. Como dato curioso, Toño nunca pudo identificar quién era uno y quién era el otro.
Toño ama profundamente a su pueblo de Maunabo. Sentía profundo orgullo de ser hijo de un lugar de ensueño donde el mar y la montaña se besan. Cobijado por un cielo azul, limpio e intenso que lo dotó de una afectuosa personalidad. Su carácter afable, disponía de una sensibilidad y capacidad de admiración apasionadas por multitud de cosas: el mar, la música; la naturaleza, la lectura, el arte, la amistad ―¡cómo la apreciaba y cuidaba!―; gustaba de viajar ―y destacó su pasión por el deporte, sobre todo por el béisbol. De hecho fue un buen jugador de béisbol.
Proporcionado de un perfil elegante y caballeroso, voz apacible, generoso para el abrazo cordial, motivador, enaltecedor, gregario y colaborador de entrega. Siempre lo observé caminar sereno, meditativo, con su frente en alto y su corazón dadivoso con el cual nos saludaba. Abrigador de nobles ideales patrios. Fue un gran patriota, amante de la libertad. En 1980 fue el candidato a la alcaldía de Maunabo por el Partido Independentista Puertorriqueño.
Estatura media, de complexión fuerte, cabello abundante y lustroso, facciones afables, ojos vivos y grandes y una agradable sonrisa. Bastaba conocerlo solo una vez para que la amistad picara el frente y se apretara como enredaderas de cariños.
Su personalidad viabilizó un trabajo cívico y deportivo admirable, formativo e institucional en Maunabo y pueblos limítrofes.
Los derroteros del destino y razones profesionales lo trajeron a Humacao. Construyó su acogedora residencia arropada de hermosos árboles, jardines y verdor ubicada en la comunidad de Tejas en Humacao.
Desde el principio, al iniciar en los primeros años 1970 sus actividades cívicas y deportivas, se resaltaron en Maunabo, Toño se percata de la necesidad de contar con una franquicia para un equipo de béisbol Doble A. De inmediato invitó a un selecto grupo de amigos, entre ellos Sammy García y Jorge Luis Delgado, para acometer aquel noble proyecto. Para levantar fondos se le ocurre organizar un festival que inició en el parque de béisbol donde trajo por primera vez a los Rayos Gama. Ahí surge en 1987 el Festi-Carnaval Jueyero de Maunabo, que es hoy uno de los festivales de mayor arraigo y prestigio de Puerto Rico. El Festival tiene como objetivo celebrar la cultura y la alegría del pueblo. Se celebra durante tres días en septiembre y cuenta con las siguientes actividades: Carreras de jueyes, artesanías, música en vivo, degustaciones de comida a base de jueyes. Toño será siempre recordado como el Jueyero Mayor.
En su faceta como deportista, Toño se distinguió como apoderado del equipo de la Coliceba de Maunabo. Y luego, junto a un grupo de buenos amigos, se dieron a la tarea de conseguir una franquicia del béisbol Doble A. Tuvo éxito en lograrlo, siendo su primer apoderado. Se proclamaron campeones nacionales del Béisbol Superior Doble A de la temporada 2011. Además, fue el presidente de la Junta de directores del Pabellón de la Fama del deporte maunabeño (2009), donde han celebrado varias exaltaciones reconociendo a los deportistas del pueblo. Perteneció a la Junta de Directores de la Galería de Inmortales del Fútbol Puertorriqueño.
Toño se distinguió como inspector de cooperativas. Fue auditor y visitaba las cooperativas por toda la isla. Fue presidente de la Junta de Directores de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Oriental. Desde su liderato apoyó y posibilitó los trabajos de organizaciones comunitarias. Recordamos con especial cariño su apoyo y solidaridad al Festival de Bomba y Plena de Humacao.
Toño guindó una hamaca en su casa luego de haberse jubilado de la cooperativa. No pasaron dos días cuando apareció su amigo Erasto Zayas y lo levantó de la hamaca para invitarlo a encausar un proyecto de una agencia de publicidad. No lo dudó ni dos minutos y dijo que sí, para asumir la responsabilidad de la estructura administrativa de la agencia de publicidad Algor (en honor al escritor Saramago) en el pueblo de Las Piedras. Durante 20 años encausaron un loable trabajo atendiendo primordialmente los trabajos de uniones obreras, cooperativas y pequeños empresarios de la región. Además, apoyaron las causas del movimiento independentista del país. Fue un soñador y concretizador de sueños, impulsa y encausa los trabajos y proyectos de base comunitaria, como festivales, equipos de béisbol, actividades sindicales, patrióticas y culturales. Con su don de gente, atrajo a muchos clientes y amigos a los cuales ayudó a adelantar sus proyectos y metas. Junto a Erasto lograron un equipo dinámico y armónico, gestor de un loable trabajo durante esos 20 años.
Fue un incansable viajero junto a su esposa y amistades, entre ellos Rey Álvarez, Rogelio Ruiz, Salvador González, Ileana Pares, René Santiago y Eneida Rodríguez. Visitó infinidad de países, entre otros Japón, China, España, Rusia, Marruecos, Grecia, Turquía, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Cuba, Canadá y México.
Era un conversador grato, reservado y discreto. Nos expresaba sus alegrías y tristezas con aplomo. Nos deleitaba con la claridad ingeniosa de sus pensamientos y reflexiones. Destaco su anchura hospitalaria y su disposición a servir con amor a sus semejantes.
Su legado forma parte de la historia de Maunabo y Humacao desde sus inicios hasta su fallecimiento. Su presencia se mantendrá en nuestro recuerdo.
¡Vuela alto querido amigo!.




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