jueves, 7 de mayo de 2020

Manuel Maneco Velázquez de León.


Al cielo el pentagrama musical de Manuel Maneco Velázquez de León.

Esta tierra que amo tanto
Madre patria tierra mía
le abrió los ojos un día
y se alegró con su llanto.

Fragmento modificado de una canción de
 Mario Enrique Velázquez


Un 16 de junio de 1926 la tenue brisa se coló por la ventana hasta donde se encontraba un bebé reciennacido en el  barrio Buena Vista de Humacao. A éste bebé lo llamaron Maneco. El humilde hogar de la familia de doña Venancia de León y don Simón Velázquez se llenó con el llanto de su adorado hijo. Esa brisa enviada por Santa Cecilia se coló por el oído de Maneco dotándolo de una sensibilidad especial para la creatividad y la improvisación musical.


Por esas razones, Maneco demostró su innato talento en cuanta actividad se realizó en sus años formativos en las escuelas de Humacao. El instrumento del cuatro parecía estar adherido a sus virtuosas manos. Se graduó de cuarto año en su escuela superior en el 1945. Este recinto lleva hoy el nombre del ilustre maestro Juan Peña Reyes.

El amigo Santiago Maunez quien preparó una hermosa semblanza de Maneco,  la cual utilizo en buena parte para compartirla con ustedes, me facilitó además unas ilustrativas fotos. Una de las fotos nos muestra a Maneco en años mozos con el septeto La Playa. Con sus melodiosas interpretaciones musicales se ganó el corazón de la joven Isabel López Hernández con quien contrajo matrimonio en el 1948; producto de su amor nació su hijo Raymond. Para sostener su hogar Maneco trabajo en las fábricas de Humacao de la época.

Dejando las ondas del mar de Buena Vista fue a Nueva York a cantar. Y como  nos dice la canción: Boricua en la luna abrigó la esperanza de volver. Vivió la diáspora puertorriqueña en territorio del norte. Como bien nos lo describe Maunez: 

Allí trabajó, como la gran mayoría de los boricuas que llegaron a esa metrópolis, en una “factoría”, pero sin olvidar sus instrumentos preferidos que eran los de cuerda como el cuatro y la guitarra. Mediante “arreglos y componendas” que nuestra sociedad le exige a los menos afortunados económicamente, logró ingresar a la Unión de Músicos, requisito indispensable para poder sobrevivir en ese ambiente artístico, relacionándose con artistas como Yomo Toro, Claudio Ferrer, él trompetista humacaeño Miguel (Purucio) Carrillo, el celebre cuatrista Nieves Quintero, la cantante conocida como La Calandria y muchos más.

Luego de haber escrito sus páginas musicales en la Ciudad de Nueva York regresa a su patria un 3 de marzo en el año 1970. No debemos olvidar que Maneco pertenece a ese selecto grupo de músicos de cuerdas que prestigia la historia musical de Humacao. Máximo Torres, Ola Martínez, Israel Berríos Castro, Edgardo Delgado, por sólo mencionar algunos.

Nuevamente nos recuerda Maunez: grabó discos con la compañía Ansonia de Rafael Pérez y ganando merecidos premios por sus ejecutorias como artista del cuatro puertorriqueño, el tres cubano y otros instrumentos de cuerda. Entre otras labores musicales participó en el programa Borinquen Canta con Joaquín Moulier por unos diez años bajo los auspicios de don Tommy Muñiz, donde también participó Lito Peña con su Orquesta Panamericana y Tito Lara. Acompañó al “inquieto  anacobero”, Daniel Santos y a la humacaeña Lucy Fabery en Bellas Artes de San Juan. También acompañó a Quique y Tomás en las grabaciones que realizaron. Puede decirse que Manuel (Maneco) Velázquez ha acompañado a casi todos los grandes cantantes de Puerto Rico.

Uno de su más aventajado discípulo,  Edgardo Delgado nos señala;  ¨Manuel Velázquez   es conocido y respetado como uno de los músicos de cuerda más impresionante y versátiles de Puerto Rico. No empece  a la variedad de instrumentos que dominó fue, sin  embargo, en la guitarra donde realizó su mayor aportación a nuestro pentagrama musical. El maestro Maneco  es creador de un estilo de acompañamiento que conjuga la precisión rítmica y armónica con una ornamentación florida de corte contrapuntístico   en los bajos que ha sido seguida por los principales guitarristas acompañantes de esta generación, en la que se mantiene viva su herencia.¨ 

Maneco se vio precisado a trabajar en el Departamento de Obras Públicas de Puerto Rico de donde se pensionó por problemas de salud. Resulta muy triste desde la perspectiva musical que un baluarte del arte de las cuerdas tan valioso no disfrutó de la oportunidad de emplearse a tiempo completo al desarrollo de su arte.  No empece a ese hecho Maneco continuó regalándolo su arte musical hasta sus últimos días.

El pueblo de Humacao le rindió merecidísimos homenajes a Maneco. En abril de 1996 se dieron cita nuevos y viejos amigos, compañeros de trabajo, artistas reconocidos, como el guitarrista y concertista clásico Lcdo. Federico A. Cordero, Máximo Torres, Tito Rojas, Johnny Goycuria, Ignacio Caraballo, Pablo Paredes y su grupo, el Trío Los Monarcas y el Trío Los Orientales. El guitarrista Federico A. Cordero, cautivó al público con su guitarra clásica y el gran Maneco le acompañó con su guitarra en varios números. El joven cuatrista humacaeño Emmanuel Castro se ganó las simpatías del público con sus hermosas interpretaciones  musicales.

La edición del año 2006 del Festival Santa Cecilia se la dedicamos a Maneco junto a otras personalidades humacaeñas. En aquella ocasión no pudo asistir a la tarima pero nos escuchó desde la habitación del aledaño hospital. La semana pasada me dirigí silencioso a la sala de intensivo del Hospital Domínguez.  Saludé a su esposa Isabelita y su cuñado. Le pedí que me concediera la gentileza de poder saludar brevemente a Maneco. Pasé a su habitación y lo observé muy delicado y grave.  Le hablé firme para animarlo. Le tomé sus virtuosas manos y acaricié su respetable frente pidiéndole a Dios que cuidara de él. Cuando le di el saludo de parte de Marianito Rodríguez  y Edgardo Delgado asintió con sus ojos y apretó tenuemente  mis manos  dibujándose en su rostro una expresión de gratitud.

El viernes 27 de julio 2007 el amigo Santiago Maunez me anunció que se cerró el pentagrama musical del ilustre humacaeño Manuel Maneco Velázquez.

Un aplauso para el maestro….
28 de julio de 2007
Humacao, Puerto Rico
Prof. Félix Báez Neris

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