Mensaje del Comité Organizador y la Asamblea Regional del Pueblo Trabajador, Zona Este
Me uno al compañero Félix Báez en un saludo combativo
y afectuoso a todos los representantes del pueblo trabajador, hoy presentes en
nuestra primera Asamblea Regional. El Comité organizador de este importante
evento me encomendó expresara ante ustedes la situación seria y amenazante que
enfrenta nuestro pueblo, frente a las medidas abusivas que ha estado tomando el
“gobierno permanente” durante estos últimos años.
Usamos el término “gobierno permanente” porque, aunque
cambie de color, es dirigido por la misma “gente”: los representantes de los
grandes intereses, corporaciones, banqueros, etc. que ostentan el gran capital
y que en su mayoría están fuera del país… Con algunas excepciones, dígase Banco
Popular, familias Fonalleda y Ferré-Rangel… no los vemos! Esos son los que
dictan a nuestros “gobernantes” o “legisladores” lo que tienen que hacer para
garantizar sus intereses en medio de una economía global decadente. Por nuestra
situación política y geográfica estos grandes intereses tienen su base
mayormente en los Estados Unidos, pero esencialmente son multinacionales, o
sea, no tienen patria!... o como dijo
un revolucionario venezolano “tienen rostro humano, pero no son humanos’.
Aunque el dominio de estos intereses foráneos en la
política puertorriqueña quedó patente con la promulgación de la Ley 7 por Luis
Fortuño, es durante esta administración cuando queda de manifiesto a todas
luces ante el pueblo, con las Lisa Donahue y las Krueger de la vida,
interviniendo públicamente en los asuntos del país. Sin embargo, dentro de toda
esta debacle, es positivo el hecho de que la gente se pregunte ¿quiénes son los que gobiernan este país? Ya
no es tan fácil como decir, “son los americanos”, refiriéndose al gobierno de
los Estados Unidos.
Ciertamente las medidas de esta administración que
provocaron la multitudinaria Marcha del viernes, 11 de septiembre, desde al Capitolio
hasta la Fortaleza fueron el Plan de
Ajuste Fiscal y el Proyecto 1456 de
Eduardo Bathia para entregar las escuela publicas a entidades privadas. Estos,
sin embargo, se presentan en el contexto de otras medidas ya puestas en vigor
por la administración de Alejandro García Padilla.
1.
El
tumbe desgraciado y desmantelamiento del Sistema de Retiro de los Empleados
Públicos con la Ley 3.
2.
El
intento de hacer lo mismo con el Retiro de Maestros, lo cual hicieron en parte,
a sabiendas de que los maestros no cotizan para el Seguro Social, al igual que
la Policía.
3.
Un
aumento en el IVU de un 7 a un 11.5 %, comprometiendo aún más la ya precaria
situación de nuestra gente.
4.
La
entrega de la Autoridad de Energía Eléctrica a Lisa Donaheu, representante de
los intereses burdos del capital, para que le dijese al gobierno que era lo que
tenía que hacer con esta Corporación que ha sido motor de nuestro desarrollo
económico durante décadas.
5.
El
colapso de un sistema de salud que ha sido entregado en manos de las compañías
aseguradoras.
6.
El
colapso de nuestro sistema político colonial y bipartidista, rechazado por la
inmensa mayoría del pueblo.
Contemplando este cuadro tenebroso que se cierne sobre nosotros, las
organizaciones sindicales, políticas, religiosas, ambientales y comunitarias-en
forma casi espontánea- se dieron cita el viernes, 11 de septiembre frente al
Capitolio, algo que hacía tiempo, quizá desde la lucha por Vieques, no ocurría
en nuestro suelo. De esa unión de pueblo surge la idea de celebrar estas
Asambleas Regionales para, primeramente, concientizarnos de la amenaza que se
cierne sobre nosotros, sabiendo que en estos momentos no contamos con un
gobierno que defienda nuestros intereses ante los poderosos. En segundo lugar, para organizarnos fuera
de líneas partidistas y diferendos religiosos… y como pueblo unido, decirle al
gobierno de los ricos: ¡Basta ya de abusos contra el pueblo trabajador; contra
los estudiantes que se aprestan a integrarse productivamente a nuestra sociedad
y se les quiere a obligar a abandonar el país; contra los que ya rindieron su
contribución al país y ahora más que nunca necesitan su justa retribución,
luego de décadas de sacrificio!
Se han constituido estas Asambleas Regionales,
específicamente como actividades previas a una Asamblea Nacional pautada para
el sábado, 31 de octubre a la 1:00 p.m en el Coliseo Antonio R. Barceló de Toa
Baja, en la que se contemplarán las acciones correspondientes para detener la
catástrofe nacional que se avecina. Entre éstas, desde el primer momento, se ha
hablado de un Paro Nacional, cuya naturaleza y extensión habrán de definirse en
el camino.
Ante esta situación amenazante que vivimos los
puertorriqueños, ¿creen ustedes que son necesarios el Plan de Ajuste Fiscal y
el proyecto de Bathia para lanzarnos masivamente a la calle y mostrar nuestro repudio a este desgobierno,
como lo han hecho decenas de países civilizados de América y del mundo? Aunque
estas medidas fueran retiradas, lo que no se vislumbra, tenemos como pueblo que
detener este camino peligroso por el que se está llevando al país y que no es
consecuencia ni de la crisis fiscal, ni
de la deuda pública. Estas son parte de un Plan, muy bien estructurado por
los grandes intereses, antes escondidos detrás de los políticos corruptos y que
ahora saliendo del closet los vemos de la mano con ellos, atacándonos de frente. Un plan
maquiavélico que tenemos que identificar y entender para poder detenerlo.
Estos peligros que enumeré anteriormente, tienen
antecedentes y agravantes que nos muestran claramente lo que ocurrirá en Borinquen
si nosotros no nos unimos, organizamos y movilizamos como pueblo:
Primeramente, el desmantelamiento del Sistema de Retiro
de los Empleados Públicos fue precedido por la entrega de sus activos a
banqueros inescrupulosos que, devengando jugosos salarios, hicieron inversiones
y manejos irresponsables, en ocasiones ilegales. A algunos de ellos los conocemos
y nos preguntamos por qué no han sido procesados; las pensiones “Callidac” de
altos funcionarios; el despido masivo de empleados públicos por la Ley 7 y la
renuncia de otros miles que optaron por abandonar el país. Pero el cínico
gobernador de Puerto Rico le decía al país que habían “salvado” el Sistema de
Retiro de los Empleados Públicos.
Agravantes de este desastre: al gobierno que día a
día manifiesta su preocupación por pagar a los acreedores una deuda impagable,
no le preocupa cumplir cabalmente con sus aportaciones a estos sistemas de
retiro. Así las cosas, hemos escuchado en estos días a personalidades del mundo
laboral y financiero decir que al Retiro
de Maestros le quedan dos años de vida, mientras que al de los Empleados del
Gobierno “el que ellos salvaron” ¡quizá le
queden cinco!
Respecto al aumento del IVU recordamos al gobierno
compartido de Aníbal Acevedo Vilá, con su teatro del cierre gubernamental y
algunos líderes marchando a favor del impuesto. Creían ellos que esto iba a
resolver la situación fiscal del país, lo cual es imposible cuando reina la
incompetencia y la corrupción en el gobierno central, en la Legislatura, y en
los municipios. Pero más serio aún, el gobierno ni siquiera es capaz de
recaudarlo cabalmente. Con la ley 7, Fortuño había botado un montón de
empleados del Departamento de Hacienda y ahora no tienen el personal, ni la voluntad de recaudarlo.
¿Qué país del mundo tolera un aumento de 5 puntos
porcentuales a un impuesto, cuando el propio gobierno le dice que no puede recaudarlo?
Pero hay otros agravantes: el 11.5
no es suficiente para aplacar al dios comelón que nunca se sacia…! hay que
subirlo al 16%! Y si no nos levantamos como pueblo, ¿qué vendrá después?
Sobre la Autoridad de Energía Eléctrica, el mismo
principio destructivo que el de los de sistema de retiro. Una gerencia
irresponsable que se chupó los activos de la corporación con salarios
bochornosos; bonos de productividad a los que nada producen, empresarios que viven de servir el petróleo que la
Autoridad misma puede comprar y consultores ganando millones de dólares para
decir lo que todos sabemos en el país. Luego le dicen al pueblo que los
trabajadores son también responsables de esta debacle… porque no quieren ir
solos a trabajar con energía viva bajo el aguacero; porque tienen buenos
salarios, como si estos salarios se los impusieran los mismos trabajadores. Cuando
éstos se negocian es porque la Corporación cuenta con los recursos, pero luego
la gerencia, se apresura a subirse sus salarios en forma exponencial.
¿y la solución para todo esto? Entregar la corporación
a la empresa privada…!porque ellos son mas eficientes que nosotros! Otra
mentira que han hecho creer a gran parte del país. Mientras el Comité
organizador de esta Asamblea se reunía el martes de la semana pasada la Junta
de Directores de la Autoridad le daba mano libre a Lisa Donahue para privatizar
la corporación. Pero no sólo eso, también le dieron el poder de recomponer la
Junta de Directores de suerte que ésta sea del agrado de los bonistas, que son
los que mandan en el país. Y como cierre de este punto, la autorización para el
alza de la tarifa que todos tenemos que pagar. Pero Eduardo Bathia decía que
con la privatización la energía se iba a abaratar.
Que nos digan los compañeros de la AAA que fue lo que
pasó cuando hace algunos años comenzaron con la privatización de Acueductos con
la Compañía de Agua y ONDEO…, ¡se robaron hasta los clavos de la cruz! Que nos
digan los maestros, que ha pasado con la privatización de las tutorías en el
Departamento de Educación, con las compañías que han chupado millones del
presupuesto de Educación en forma fraudulenta… y si seguimos, no terminamos.
Sobre la crisis de nuestro sistema colonial no hay que
hablar mucho, porque aún los que defienden el presente estatus dicen como Ferré
en el 1968: “¡Esto tiene que cambiar!”. Bástenos con decir que la ausencia de
poderes políticos dificulta la toma de decisiones sabias respecto al pago de la deuda que los
políticos utilizan como excusa para entregar nuestro país a los grandes intereses.
Compañeros y compañeras: si el pueblo, que sufre las
consecuencias directas de la privatización, no se levanta junto con los
trabajadores, hoy entregarán la Autoridad de Energía Eléctrica, mañana Acueductos;
pasado mañana al Fondo del Seguro…y los que queden ¿con quién van a contar para
defenderse? ¡El momento es ahora!
Hay que escuchar el discurso fascista de Eduardo
Bathia, hablando de cómo se va a beneficiar el pueblo con sus medidas privatizadoras.
Este personaje, Zar de la Privatización dentro del Partido Popular, representa
lo peor de nuestra clase política decadente. A diferencia de otros políticos
“suicidas”, este “ciudadano” mantiene la lozanía y da la impresión de creer que
lo que está proponiendo, sabiendo nosotros, que no es más que un facilitador de
las empresas que están “con los dientes afilados” detrás de los haberes y del
presupuesto del país.
Con toda desfachatez le dice a la gente que la educación
de nuestros niños va a mejorar, entregando la administración de las escuelas a
entidades privadas, en contra de lo que establece nuestra Constitución y
comprando computadoras y libros electrónicos para todas las escuelas a
privatizar. ¡Otra soberana mentira! Cualquier parecido con Víctor Fajardo es
pura coincidencia ¿recuerdan? “¡Nuestro niños primero!”
Si reconocemos que lo que está ocurriendo en Puerto
Rico es la puesta en marcha de un plan maquiavélico, orquestado por grandes
intereses capitalistas, tenemos que concurrir en que los proyectos de
privatización de la AEE y las escuelas públicas, así como el Plan de Ajuste Fiscal,
a pesar de la seria amenaza que representan contra nuestro pueblo, han servido
de detonantes para concientizarnos de que si no nos organizamos y nos
defendemos como pueblo, “no chavamos con jota”.
Ahora bien, para mejor entender el problema que
enfrentamos hoy, es preciso reflexionar un poco más profundamente en la Ley 7
de 2009 por varias razones:
1.
Esta
medida drástica, encomendada a Luis Fortuño, contiene el veneno primordial e
ingrediente activo de toda la medicina amarga administrada al pueblo por él y
por Alejandro García Padilla.
2.
En
un pueblo altamente politizado como el nuestro, muchos podrían pensar que lo
que está haciendo esta administración popular es peor que lo que hizo la de
Fortuño, cuando ambas administraciones son “el mismo perro con diferente
collar”.
3.
La
forma en que los trabajadores enfrentamos esa brutal agresión, entendemos no estuvo a la altura de lo que el momento
histórico y el pueblo mismo en aquel entonces exigía. Los trabajadores no
podemos darnos el lujo de cometer el mismo error.
La Ley 7 establecía que era necesario despedir a
decenas de miles de servidores públicos
y administrar otras medicinas amargas al pueblo, porque el gobierno estaba
atravesando una profunda crisis fiscal. En aquel entonces el
déficit ascendía a 3 mil millones, 3
billones de dólares. Y esa es la gran
mentira que el gobierno permanente ha hecho creer a una parte del pueblo
puertorriqueño. ¡La mentira de la crisis
fiscal y la mentira de la deuda pública!
Fortuño no despidió 30,000
trabajadores, ni lesionó sus derechos adquiridos con sangre, para resolver una
crisis fiscal. La crisis fiscal, al
igual que la deuda publica, era y es el
pretexto, para implementar el plan nefasto de las empresas e intereses
multinacionales que quieren hacernos retroceder a aquellos tiempos cuando los
niños eran explotados en las minas.
Pero ¿a quiénes hubo que sacrificar para supuestamente
resolver la crisis? ¿a los alcaldes? o ¿fue
a los legisladores? (recordemos que nuestro pueblo en un referéndum determinó
que había que eliminar una de las cámaras y ustedes saben lo que hicieron los
políticos de ambos partidos con la voluntad del pueblo, expresada en las urnas)
Y seguimos… ¿se sacrificaron los cien amigos millonarios de Fortuño para
resolver la crisis? ¿O fue a los jefes de agencias que tienen choferes,
tarjetas para gastos alegres y bonos de productividad? ¿O recortando los
contratos millonarios que otorgan a sus amigos? ¡No, mis hermanos! Había que
sacrificar a los empleados que, prestaban servicios a nuestra gente. ¿Y porqué?
¡Porque parte del plan de los bonistas, de los banqueros capitalistas es desacreditar el servicio público. Ese
presupuesto que el gobierno destina a desarrollar programas de servicio a la
gente: servicios sociales, servicios de salud, educación, etc. ¡lo quieren para
ellos... en contratos para sus corporaciones!
Y ¿qué pasó con los fondos ARRA, enviados por el Tío
Sam en aquellos tiempos de la Ley 7? ¿recuerdan a cuanto ascendieron? ¡A la cifra del déficit utilizado como pretexto para la Ley 7! ¡Cerca de 3 billones que fueron a parar a las
compañías de los amigos millonarios de Fortuño!
Pero lo más relevante de todo esto, es lo siguiente: luego
del sacrificio que se le exigió al pueblo trabajador ¿se resolvió la crisis
fiscal? ¡Claro que no! Si se hubiera resuelto habría que restaurar los derechos
que negaron a los trabajadores, que es lo que le interesaba y le interesa a las
grandes empresas multinacionales que orquestaron todo eso.
Finalmente, otro aspecto importante de esa nefasta ley.
La Ley 7 se promulgó en el contexto de la teoría del “shock” o teoría del
choque, del impacto, o del golpe… Según esta teoría, el gobierno sorprende al
pueblo con unas medidas tan drásticas que éste (incluyendo a los propios
trabajadores) queda impactados, aturdido o inmóvil…y eventualmente termina por
aceptarlos, proveyéndose desde luego una justificación. Como le ocurre a un boxeador
cuando recibe un “knock down”... hay veces que puede levantarse y seguir
luchando, e incluso puede llegar a vencer; otras veces no. Cuando esto ultimo
ocurre, si el púgil tiene sentido del honor, busca la revancha.
Ciertamente, amigos, la Ley 7 constituyó un fuerte
golpe contra nuestro pueblo trabajador, cuyas repercusiones aún estamos
sufriendo. En aquel entonces el movimiento obrero puertorriqueño, víctima primaria
del cantazo, no pudo levantarse a tiempo y asestarle al gobierno de los ricos
el golpe que merecía. En este momento las nuevas barbaridades del gobierno de
García Padilla nos presentan la oportunidad de la revancha, pues ambos
representan al mismo enemigo. Hoy
estamos aquí para iniciar la necesaria preparación frente a un oponente bien
preparado y con muchos recursos… que usa el gobierno como escudo, como parachoque:
el gobierno camaleón que cuando uno
lo tiene en la mirilla, cambia de color y se nos escabulle.
Nuestra única alternativa: la lucha unitaria, valiente
y masiva del pueblo puertorriqueño, incluyendo a los estudiantes que son
nuestra esperanza; a los profesores e intelectuales llamados a iluminar el
camino; las amos y amas da casa que trabajan duro echando hacia adelante sus
familias; los jubilados que aportan su valiosa experiencia; las organizaciones
como ACASE que luchando contra las empresas irresponsables y políticos
inescrupulosos defienden nuestro suelo; los artistas que deben animar esta
lucha del pueblo. Todos unidos para
salvar a Puerto Rico, antes de que sea
tarde.
Si luchamos unidos podemos vencer; como han vencido
muchos países en este hemisferio… ¿y si no lo hacemos? El plan lo conocemos y
está corriendo.
·
Más
impuestos
·
Más
despidos, más desempleados, más criminalidad, más daño a nuestro ambiente
·
Reducción
de salarios a los más jóvenes, reducción de horas a los mayores, supresión de
derechos vitales a los trabajadores y trabajadoras, incluyendo las licencias
por maternidad, por enfermedad, etc.
·
Honorarios
a caprichos de la gerencia, tanto en el gobierno como en la empresa privada,
vacaciones sin paga.
·
Cierre
de escuelas, los padres pagando por los servicios educativos, por los libros,
por el comedor escolar, para que las entidades privatizadoras puedan maximizar
sus ganancias.
·
Entrega
de las corporaciones públicas, cierre de universidades del estado, saqueo y desmantelamiento
del Fondo del Seguro del Estado.
·
Extensión
de la Ley 66 para dejar sin efecto los acuerdos y convenios colectivos.
·
Colapso
de los sistemas de retiro y del sistema de salud.
·
Entrega
de nuestros recursos naturales
·
Aumento
de las contribuciones sobre la propiedad…etc., etc.
Díganme ustedes, ¿en qué forma eso ayudará a pagar la
deuda de 75 millones? Finalmente, una pregunta justa: ¿Por qué tantas medidas
drásticas en tan poco tiempo, una detrás de la otra, con esta administración? Los
que vienen ¿no lo cogerán más suave?
Lamentablemente el plan de los capitalistas esta
corriendo a paso firme. Lo que los retrasaba era nuestro estado de derecho, por
cierto muy de avanzada en el ámbito laboral y el temor de que los trabajadores
unidos mostraran una resistencia férrea que los detuviera. La Ley 7 fue el gran
experimento y la estrategia del choque dio el resultado esperado. El gobierno
permanente alteró y está dispuesto a seguir alterando nuestro estado de
derecho.
Y nosotros ¿qué es lo que vamos a hacer?... ¿quedarnos
de brazos cruzados viendo como se destruye nuestro país? ¡O nos levantemos como
un pueblo unido y ponemos un detente al
Plan siniestro de los banqueros y empresas capitalistas! Para nosotros la única
opción es la lucha. La forma
concreta, la determinaremos juntos como pueblo, pero la respuesta del pueblo
trabajador tiene que ser una contundente,
masiva y de resonancia internacional. Y para que esta pueda concretizarse
en el futuro inmediato presentamos, muy respetuosamente, a esta Asamblea las
siguientes recomendaciones:
1.
promover
y movilizarnos masivamente a la Asamblea Nacional del Pueblo, pautada para el
sábado, 31 de octubre a la 1:00 pm en el Coliseo Antonio Barceló en Toa Baja.
2.
Hacer
llegar nuestros acuerdos y recomendaciones al comité organizador de la Asamblea
Nacional.
3.
Continuar
reuniendo periódicamente el Comité Organizador de esta Asamblea Regional y
reconvocar nuevas asambleas regionales cuando las condiciones así lo requieran.
4.
Nuestro
comité estará siempre abierto para otorgar espacio a cualquier organización
sindical, profesional o comunitaria, pública o privada, que promulgue con los
principios aquí esbozados.
5.
Hacer
un compromiso de unidad y solidaridad entre todas las organizaciones laborales,
profesionales, estudiantiles, ambientales y comunitarias que concurran con los
postulados aquí enunciados, a través del liderato regional que la represente.
6.
Desarrollar
juntos programas de formación para los trabajadores y miembros de nuestras
organizaciones, donde se discutan los riesgos a los que se exponen los
puertorriqueños si no se detiene la ofensiva de los dueños del capital,
implantada por el gobierno permanente.
7.
Comprometernos
en la movilización masiva de nuestras matrículas y organizaciones hacia
cualquier actividad de resistencia que se esté concertando, tanto en el nivel
regional como nacional.
Las dejo ante
ustedes, compañeros, para que las discutan, las mejoren y las completen. ¡UNIDOS
VENCEREMOS!
15 de octubre de
2015
Edgardo Delgado
Figueroa, editado para publicación
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