miércoles, 26 de enero de 2022

A la memoria de don Gilberto Castro Rivera

 





A la memoria de don Gilberto Castro Rivera


Félix Báez Neris
Docente Jubilado de la UPRH

Nació el 1ro de septiembre de 1921. Sus padres fueron Tomasa Rivera y Domingo Castro. Tuvo 17 hermanos (as). Se casó con Ana M. Pérez y tuvo dos hijos, Gladys y Gilberto Jr.

Estudió ya de adulto en la escuela nocturna hasta el obtener cuarto año y luego obtuvo un bachillerato en la Universidad Mundial. Desde muy joven comenzó a destacarse por su trabajo comunitario y por su contacto con la gente. De jovencito se integró al ejército y participó en la Segunda Guerra Mundial.

Vivió en la ciudad de Nueva York por varios años. Fundó la  tienda “Gilbert Store”  de ropa elegante  en El Barrio (Harlem) .  Realizó un notable trabajo comunitario en esta comunidad puertorriqueña en la diáspora.  Me informó que participó en los primeros trabajos organizativos del Desfile puertorriqueño en Nueva York. 

Regresa a Puerto Rico a finales de la década del cincuenta. De inmediato fundó la tienda “Castro Deparment Store” que sentó la moda del buen vestir en Humacao.  Su famoso lema era, “Visto como un astro  vistiendo de Castro”. La tienda estaba ubicada donde hoy se encuentra “Delgado Electric” en la calle Font Martelo. Estoy seguro que muchos humacaeños (as) recordaran sus primeros ajuares que lucieron de este negocio. Castro ayudaba decididamente a todas las organizaciones cívicas, deportivas y culturales. Auspiciaba uniformes, obsequiaba donativos entre otras ayudas.

Vivió en la urbanización “El Recreo” y sobrevivió a las inundaciones del sesenta. Rescató a su familia y a una joven que realizaba trabajo doméstico en su casa. Aquella tragedia lo marcó por siempre.

Perteneció a un sinnúmero de organizaciones sociales, culturales y cívicas tales como; Club Rotario, Club Aries, Logia Masónica Estrella de Oriente #30, Club Cívico de Las Piedras y Club de Leones entre otras.

Por su popularidad y personalidad campechana los partidos políticos le hicieron acercamiento para que se integrará a sus filas. Perteneció al Partido Popular y se enfrentó en primaria al legendario Atanasio Martínez.  Abandonó las filas del PPD para ingresar al Partido del Sol. Hizo su ingreso al Partido Nuevo Progresista en el año 1970.  Trabajó con el Instituto de Cultura durante la Administración del Gobernador Carlos Romero Barceló con quien mantuvo una estrecha amistad. 

Se desempeñó en el negocio de las bienes raíces. Obtuvo varias propiedades junto a su amigo Jorge Delgado que se dedicaban a mercadear. Recordamos su propiedad Villa Ana entre otras. Tuvo  altibajos en este negocio, pues el mundo de la inversión tiene muchas complejidades, y en ocasiones las deudas superan a las ganancias. Pero supo sobreponerse a los tiempos difíciles.

Como parte de su labor social fungió como fiador para intervenir con personas que eran procesados en las cárceles del país. Fueron muchos los ciudadanos a  los que los libró de las rejas.  Les cambiaba el uniforme de rayitas por un elegante gabán de su tienda.

Gustaba de llegar a los bailes en su elegante y deslumbrante Cadillac.  Al bajarse del carro imponía su genio y figura capturando la atención de grandes y chicos. Gilberto bailó desde la barriga de su mamá. De haber tenido oportunidad no  nos cabe duda que hubiese descollado como un gran bailarín de la talla posiblemente de José Parés.  A su llegada a la pista invitaba con elegancia a las parejas que se lo peleaban. Comenzaba a moverse al ritmo de la música exhibiendo una poética en su expresión corporal. Se quedaba con el salón con sus destrezas de gran bailarín de ritmos como danza, danzón, paso doble, vals, boleros entre otros.

Gilberto enfermó de Cáncer de colon y a raíz de su condición comenzó a  vender las propiedades. Se aferró a la fe y se dedicó a visitar a los enfermos en los hospitales e instituciones sociales.  Lo observé en múltiples ocasiones junto a capellanes en los pasillos de los hospitales. Daba apoyo moral a las familias cuando ocurrían decesos y participaba de las despedidas de duelos.

La Asociación de Humacaeños Ausentes, bajo la presidencia de la Sra. Ilia S. Pacheco, reconoció la labor social de Gilberto, otorgándole la Medalla Salvador Abreu Vega el año 2013. La actividad se llevó a cabo en la Casona.

El pasado mes de septiembre celebró junto a su familia la llegada a los 100 años. Su último baile con el pueblo que tanto amó fue en la Taska.  Falleció el pasado martes, 18 de enero de 2022.  Los actos fúnebres se llevaran a cabo en la Funeraria Carrasco el miércoles, 26 de enero de 2022, a partir de 9:00 AM hasta 11:00 AM.   Luego la comitiva fúnebre partirá hasta el Cementerio Municipal de Humacao donde recibirá cristiana sepultura.

viernes, 21 de enero de 2022

Visitando los cine teatros de Humacao

 Visitando los cine teatros de Humacao

Félix Báez Neris
Docente Jubilado de la UPRH
La plaza de recreo Luis Muñoz Rivera es testigo de la rica convivencia humacaeña en tiempos idos. Las personas de todos los niveles culturales sociales y económicos se arremolinaban procurando encontrar un espacio en los bancos para disfrutar de la diversidad de actividades. La consabida visita al Teatro Victoria y al Teatro Oriente para ver una película era una de las actividades preferidas. Los humacaeños (as) hablan del cine teatro con orgullo y sentido de pertenencia.
Fue el 9 de mayo de 1897 que llegó el cine (sin sonido y de solo 5 a 13 minutos de duración) a Puerto Rico. Para principios de 1909, comenzaron a construirse en la isla cine teatros en la isla. Se proliferaron en prácticamente todos los pueblos. Hubo alrededor de 186 para 1954. Su prosperidad se extendió entre los años treinta al cincuenta. (José A. Hernández Mayoral: 2020).
Don Luis Rubio estableció el primer teatro en Humacao a principios del siglo XIX. La familia Otero construyó el segundo teatro de la ciudad en el 1860. La primera construcción del Teatro Victoria data de 1912, estaba ubicado en la calle Yabucoa. Luego se construyó el segundo Teatro Victoria frente a la plaza en 1917. (Ángel “Lito” Peña: 1994).
El Teatro Victoria se inauguró con la “gala “premiere” de la Compañía Nacional de Zarzuela Italiana con el concierto del famoso tenor lírico Hipólito Lázaro. El famoso cantante de tango Carlos Gardel se presentó en el año 1935. El teatro bajo el telón en el 1964. (S. Abreu Vega: 1999).
José Llona construyó otro teatro con 500 butacas en 1940. Fue un intento por volver a tener un cine, luego de haber perdido el Victoria. El cine duró hasta 1949 y en sus instalaciones se estableció la fábrica de telas Textron Caribe, la primera empresa promovida por Fomento Industrial en Humacao. (Hernández Mayoral)
El Dr. Miguel Correa nos recuerda que el Teatro Oriente se inauguró con la presentación de la película silente “Del abismo a la cumbre”, el 20 de mayo de 1920. La música de la actividad fue amenizada por la Orquesta que dirigió Joaquín A. Burset y por las interpretaciones de la pianista Julita Otero.
La sala del Teatro Oriente fue escenario de grandes y memorables actividades culturales y sociales. La clase artística humacaeña compartió sus tablas con los invitados (as) de otros pueblos. Los atesorados recuerdos están acumulados en los corazones de los que vivieron esas ricas experiencias.
El amigo Enrique “Quique” Torres nos narra su experiencia en el Teatro Oriente; “En la parte de afuera del teatro estaban los "cuadritos", a la derecha en blanco y negro las películas del día, a la izquierda y a todo color "cinemascope", los cuadritos de la película del domingo. Una vez entrabas al lobby podías ver los cuadritos de las próximas películas en cartelera. En esa época éramos unos expertos, porque tan solo con tres o cuatro fotografías podíamos emitir un juicio instantáneo e inequívoco de la calidad de la susodicha película. Matiné 20 chavos arriba y 30 abajo, por la noche 30 arriba y 40 abajo”.
Se disfrutaban de las películas mexicanas como; Dos tipos de cuidado, Los Olvidados, Macario, Rio escondido, Los Ricos, También Lloran, entre otras. Además se disfrutaba de la serie de la época, la Charrito de Oro, Santo el Enmascarado de Plata, Hércules, Sansón entre muchas más.
Luego se fundó para la década del sesenta el Teatro Humacao ubicado en el primer centro comercial de Humacao. En este hermoso teatro desfilaron grandes artistas de la época como; Lucecita Benítez, Chucho Avellanet, Felipe Pírela entre otros. El amigo Héctor Ruiz guarda atesorados recuerdos de este hermoso espacio recreativo de la juventud humacaeña de aquel momento.
De acuerdo a Hernández Mayoral, para la década de 1980 y principios de 1990, comenzaron a decaer a consecuencia de la televisión que había llegado en la década de 1950, el vídeo alquiler, los canales dedicados a películas y, más tarde, la llegada del internet.
En la actualidad muchos de aquellos cine teatros que una vez deleitaron a miles de puertorriqueños (as) del siglo XX han vuelto a renacer. Ojalá Humacao sea uno de ellos.