viernes, 20 de noviembre de 2020

En el natalicio del gran músico humacaeño Félix “Ola” Martínez

 

Félix "Ola" Martínez

 


Félix Báez Neris
Catedrático jubilado de la UPRH

 

Nació el 20 de noviembre de 1926 en Humacao. Hijo de don Leonides Martínez y doña Juana Martínez. Su padre era músico del Trío "Los Negros", con su hermano Heriberto, conocido como el "Negro Martínez".

 

Ola apodo que responde a su segundo nombre  "Olaguibet". Estudió en la Escuela Antonia Sáez. Fue desde muy niño un virtuoso de la música. Comenzó muy niño a tocar el cuatro y el tres, así como la guitarra. Causó sensación cuando la Orquesta  Las Estrellas de Oriente lo presentaban como una atracción en el “Venetian Dancing Club” de Humacao.  

 

El legendario músico Israel Berrios, contemporáneo con Ola, recuerda que cuando adolescentes formaron el Conjunto Mariachi para los años 1943-1944. Los hermanos Gelín y Máximo Torres pertenecieron a este grupo. Se presentaban los domingos el reconocido “Venetian Dancing Club”.  Utilizaban un solo micrófono y como Ola era pequeño de estatura había que facilitarle un banquito para que alcanzara el micrófono[1].

 

 

En el 1948 llega a Nueva York donde formó el fantástico "Trío San Juan" con Johnny Albino y Santiago "Chago" Alvarado. Nos dice Pablo Marcial Ortiz Ramos lo siguiente:

“Si escuchamos cualquier disco donde interprete el Trío San Juan nos percatamos de inmediato de que estamos ante un trío de un matiz sonoro único. Ese sello distintivo se logró gracia a la armonía, diferente a cualquier otro trío, que brotaba de una guitarrita con cuerdas de metal que Ola Martínez tocaba “punteando con la pajuela”. También se debió a la amplia y robusta voz de compositor Chago Alvarado y Johnny Albino, cantante de extraordinarios recursos vocales”.[2]

 

Ya tocaba el requinto y siempre con cuerdas de metal. Su sonido único lo coloca entre las mejores primeras guitarras de todos los tiempos. Con respecto a su estilo musical añade Marcial Ortiz Ramos:

“Él fue dueño de un modo de expresión musical único que seguramente creó al  dejar el tres,  instrumento que dominaba a la perfección y ceñir su talento de improvisador musical al  requinto. En su guitarra tocaba siempre con “pajuela” (no usaba la técnica de los dedos) y la mantenía con cuerdas de acero, lo que le daba al Trío ese sonido metálico tan característico”.[3]

Al final de su carrera artística, Ola enfermó de diabetes y hubo que amputarle una pierna. Israel lo visitaba en las instalaciones hospitalarias donde estuvo y  rememoraron tiempos idos. Cantaban entre otras canciones “Amor fracasado” de la autoría de Ola.  A pesar de sus condiciones de salud nunca perdió sus habilidades musicales, nos recuerda Israel.

 

Ola falleció el 20 de mayo de 1995. Un grupo de amigos entre los que se encontraba Israel Berrios y Miguel Ángel Amadeus le dieron cristiana sepultura en el cementerio de  “St. Raymond Parish” en la ciudad de Nueva York.  

Fue exaltado al Salón de la Fama de la Música Humacaeña en el año 2011.



[1] Entrevista a Israel Berrios. (noviembre 2020)

[2] Pablo Marcial Ortiz Ramos. A tres voces y guitarras. Los tríos en Puerto Rico.  Corripio, p. 265-266

[3] Marcial Ramos, p. 269

miércoles, 18 de noviembre de 2020

Sala de Teatro Hispanoamericano Luis Rafael Sánchez

Accedan al enlace para la información sobre la Sala de Teatro Luis Rafael Sánchez 

https://fdocuments.ec/document/presentacion-sala-de-teatro-hispanoamericano-editado3.html

miércoles, 4 de noviembre de 2020

Semblanza de Mario Enrique Velázquez Rivera


Semblanza de Mario Enrique Velázquez Rivera

Félix Báez Neris
Docente Jubilado UPRH

Esta tierra que él ama tanto le  abrió los ojos un día y se alegró con su llanto un 4 de noviembre en el humilde hogar humacaeño de don Antero Velázquez y Rosa Rivera. Bebió y se forjó de la sabiduría que le impartieron sus maestros en las escuelas, Antonia Sáez; la Ponce de León  y Ana Roqué de su querido pueblo de Humacao. Fueron los maestros humacaeños, si los de la escuela pública,  los mismos que hoy día dignifican con su lucha y su trabajo la gesta edificante de formar los ciudadanos y ciudadanas de la patria.

La trayectoria de Mario transcurre guiada por su incansable amor por la lectura y su pasión por la música y la poesía. Su pasión por los saberes lo convierte en un autodidacta.  Cursó estudios formales en contabilidad y pedagogía en el entonces Colegio Universitario de Humacao.

Vivió una niñez y una juventud de limitaciones económicas en el Residencial Padre Rivera do Humacao, al cual llegó luego de que su familia sufriera las experiencias del desahucio y de ver su casa reducida a ruina. Esa vivencia lo marco  profundamente.  Caló hondamente en el cúmulo de sus sentimientos y en su forma de ser, a su vez contribuyeron a forjar su sentido de superación. De hecho junto a Pedro J. Dávila Poupart son para mi dos modelos ejemplares de lo que es la superación. Por casualidades de la vida  el destino en un momento dado los puso a residir como vecinos muy cercanos.

Esa formación de fuertes experiencias lo dota de un caudal de valores morales y espirituales que ha sabido derramar en su familia, siendo buen hijo, esposo, padre y ciudadano ejemplar. Su profundo sentido religioso y su firme compromiso social lo han inclinado a participar activamente en laboras dirigidas al mejoramiento espiritual, cultural, deportivo y físico de las comunidades necesitadas.

Se entrega a la causa comunitaria como la abeja se integra a su colmena. Ha realizado tareas que van desde el procurar aportaciones económicas para actividades comunitarias el dirigir equipos deportivos de jóvenes, hasta el trabajo voluntario como carpintero en la construcción de salones para el jardín de infantes de su comunidad.  Además,  se destacó como excelente futbolista con el Jumacao Futbol Club.

Se ha distinguido como férreo defensor y promotor  de nuestra cultura al desarrollar y participar en actividades populares. Es fundador a co-fundador, así como cooperador activo, de festivales culturales del área este de Puerto Rico, tales como: el Festival de la Pana, de aquellos  famosos Festival del Azúcar, Guarapo y Melao en Yabucoa y del Festival do Bomba y Plena en Humacao entre otros. Para nosotros en el Centro Cultural Dra. Antonia Sáez de Humacao es un orgullo contarlo entre uno de los más renombrado cantautores de nuestra Patria Chica.  Y esto es así porque…

Su pluma se levanta a temprana edad para plasmar su primer poema titulado Las garzas.  Ha desarrollado una sensibilidad extraordinaria con el sentir, ser y el padecer de nuestra gente, que lo ha llevado a convertirse en el Cantor del dolor,  de la alegría, de la fe y de la esperanza de nuestro pueblo.

La temática de su poesía y de música son abarcadoras; su mensaje es profundo; y sus palabras son bálsamo, alivio e - inspiración para quienes comparten su sentido moral,  pero  fino bisturí en la conciencia de quienes no tienen bien fundamentados sus valores.

Su vasta producción musical se desarrolla con profundidad. A continuación mencionaremos solo algunos temas como el de la paz (Paz en la Tierra), a la mujer (hasta que termine el tiempo, el dolor ( Último adiós para un amigo de siempre)  la muerte (Mi último deseo), la Patria, el tema que me fascina cantar,  Entonces recoge y vete), A Dios, (¡Gracias!) , la niñez, (Mis dos gaviotas, la locura (locos todos de mi barrio),  la sabiduría (¡Que bien me habla la vida!) el maltrato (Plegaria) ,  la pobreza  ( Plegaria del indigente)  esta es una de mis preferidas), la ecología (Este planeta es de todos) las graduaciones (Una mañana después del futuro) la familia ( mamá, Canto de elogio a una mujer), dedicadas a su madre; (Sobre tu vientre)  – dedicadas a su esposa; (Cuando llegue), dedicadas a sus hijos; la  amistad ( préstame tu casa) o (Simplemente canción para mi  extraño amigo) Deportes, recientemente grabo la plena de los Grises Orientales del béisbol doble A, cuyo apoderado lo es el amigo Kike Torres. Además disfrutamos de su hermosa creación del himno   Nana a la niña  Mariana.  De esta manera Mariana se convierte en el primer barrio que cuenta con un himno oficial.

Su música la ha cantado a los más dignos representantes de nuestros valores patrios como: Zeno Gandia (Décima a Zeno Gandia),  Enrique Laguerre (Cuando se nos muera el verde), Julia de Burgos (Julia de siempre que hoy es obligado que no las regale) Abelardo Díaz Alfaro (Cuentos para despertar) de hecho yo siempre que tengo la oportunidad le pido al amigo Chuito que me cante el Josco. Pedro Albizu Campos (¡Tantas veces Pedro!), Juan Antonio Corretjer (Carta cantada a don Juan Antonio).

Su poesía refleja la integración de los elementos místicos a los elementos populares típicos de  nuestra cultura.

Mario es firme defensor de nuestro  acervo folklórico especialmente su valioso trabajo al rescate do nuestra música navideña y a la reinstalación del verdadero espíritu en la tradición musical tan importante época cristiana; tradición que se ve asediada y maltratada con la proliferación de mensajes poco edificantes.

Sus canciones han sido portaestandarte  de la música tradicional navideña de Puerto Rico, ejemplo vivo de ello: Ponle por nombre Jesús; De mi voz nació la luz; Con todas las flores vengo; Todavía hay navidad; Los niños Jesús del mundo; Emmanuel, el de Loíza Aldea, Mi canción es paz, entre otras;

Su poesía y su música han recorrido los senderos de nuestro país en su voz y en las voces de los grandes intérpretes de la música puertorriqueña, como lo  son Danny Rivera, Sophy, Julio Ángel, Andrés Jiménez, Vicente Caratini y los Cantores de San Juan, Renacer Campesino, Renacer Boricua, Cultura Boricua, Mapeyé y Taller Campesino (grupo que dirige el amigo Edgardo Delgado con la participación de la cantautora nacional  Flora Santiago ),  así coma en su propia producción discográfica Mario Enrique: Préstame tu casa, Préstame tu Alma.

Sus mensajes y su poesía musical han resonado con su voz en centros culturales y en otras instituciones do gran prestigio en nuestra Patria, como: La Universidad de Puerto Rico- Recintos do Río Piedras y de Humacao; la Universidad Central de Bayamón, la Universidad del Sagrado Corazón, la Universidad del Turabo, la Casa Aboy y el Colegio do Abogados.

Su canción Cuentos para despertar ha sido distinguida y reconocida por ser escogida como la canción tema para la película del Sr. Luis Molina; cuentos de Abelardo.

Desde que su primer poema, La Candelaria (escrito a los catorce años) fuera escogido como primer premio en un certamen literario, ha recibido un sin números de reconocimientos, entre ellos los del Club do Caballeros de Colón de Humacao, y de la industria Farmacéutica Syntex de Humacao, así como dedicatorias de graduaciones de escuelas en él área este de Puerto Rico, dedicatorias de festivales, habiéndose reseñado su obra poética y musical en tres artículos de la prensa escrita regional y del país.

Hay tres hermosos libros sobre Mario; “Yo te bautizo poeta” de la autoría de Luis R. Álvarez,  “Ícaro” y  “Mi segundo viaje”. Mario ha recibido como señalé múltiples reconocimientos en su exitosa trayectoria,  a esa lista se suman;  Doctor Honoris Causa de la Universidad de Puerto Rico (Trigésima Colación de Grados), Medalla Salvador Abreu Vega que otorga la Asociación de Humacaeños Ausentes,  Casa Autónoma del Arte Mario Enrique Velázquez (ubicada en Yabucoa) y fue  instalado al Paseo de los Humacaeños Ilustres en el 2019 (Movimiento Orgullo Humacaeño).  

La calidad del ser y del hacer en todas las facetas de la productiva vida del cantautor puertorriqueño Mario Enrique Velázquez Rivera cumplen a cabalidad con las cualidades para que hoy nos sintamos felizmente orgullosos y honrados de él en la Ciudad de Humacao.