miércoles, 17 de enero de 2018

Edgardo Delgado Figueroa

Comparto una semblanza que preparé en el año 2008 del entrañable amigo y hermano de lucha, Edgardo Delgado Figueroa. Descanse en paz.



Semblanza del amigo Edgardo Delgado Figueroa


Juntos a un grupo de amigos en el momento que fue exaltado al Salón de la Fama de la Música Humacaeña.


El Centro Cultural de Humacao se privilegia en contar desde su fundación con personas defensoras e incondicionales a favor de la causa cultural en nuestro pueblo. Edgardo Delgado Figueroa es uno de esos  baluartes.  Desde muy niño aprecio las corrientes musicales que emanan del entorno de su pueblo y de su hermosa plaza.  Edgardo  recorría la ruta de la barriada Obrera hasta la escuela. En ese trayecto conoció a  una cantidad de personas muy valiosas. Inició sus  primeros pininos musicales en la escuela Libre de Música de Humacao.   -Que mucho le debemos a la Escuela Libre de Música de Humacao-  Su primer maestro fue Luis Díaz.  El  maestro Díaz  le enseño con mucho  amor los instrumentos de la  Guitarra y la clave de Solfeo. Sin lugar a dudas que el maestro se sintió muy orgulloso de su discípulo ejemplar.


La experiencia educativa en la Escuela Libre de Música posibilitó que aquel novel discípulo participara de los diversos grupos musicales entre ellos la Rondalla.  Él participó prácticamente de todos los grupos  musical de instrumentos de cuerdas de la Escuela.  Edgardo  rememora con mucha nostalgia aquella vida estudiantil, particularmente la participación en las Fiestas Santa Cecilia.

La semilla del maestro Díaz  encontró terreno fértil en el intelecto de Edgardo.   Y sepan que Edgardo, siendo apenas un adolescente, acomete el proyecto de organizar una agrupación que se conoció con el nombre de  El Cuarteto El Bambú. El grupo procuraba mantener el son peculiar de  Mayari.  Este novel Cuarteto lo integraban;  José Antonio Oquendo, mejor conocido como el gran Nego en el bongo, Marianito Rodríguez en la trompeta, Juan Garganta Rodríguez primera voz, Víctor Rodríguez en la guitarra y Edgardo como director musical y además tocaba el tres y hacia la segunda voz.  Imagínense las aventuras este grupo tendrá para contar.

Edgardo se gradúa de la escuela superior Ana Roque demostrando una capacidad e inteligencia sobresaliente. Fue el estudiante de más alto promedio en el examen del College Board en todo PR. De manera, que se le abrió de inmediato, las puertas para el  ingreso al Programa de Música de la UPR de Río Piedras.  Allí encontró las condiciones académicas e intelectuales que le viabilizó una formación amplia en la disciplina humanística, con énfasis en la música. Logra descollar con una preparación y una actitud crítica centrada en la investigación de temas que le apasionan.  Su formación lo dota de un pensamiento crítico, creador, lleno de una sensibilidad y valores humanísticos.   Vestido con ese equipaje se lanza al mundo laboral. Trabajó como Representante de Promoción Cultural del ICP,  como Bibliotecario Auxiliar  en la UPRH, con el Departamento de Servicios Sociales y actualmente se desempeña como excelente maestro de la Escuela Libre de Humacao.

Su inquieto intelecto lo llevan a continuar estudios conducentes a una maestría en la Escuela Graduada de Bibliotecología y Ciencias de la Información de la UPR.  Se destaca junto a otro humacaeño Luis Orlando Pérez por el excelente trabajo que presentaron como requisito de maestría. Su reconocida y valiosa obra se títula, Apuntes para un diccionario biográfico de la música puertorriqueña.  Edgardo es un estudiante de por vida, actualmente continua con sus estudios.

Edgardo fue parte del grupo que contribuyó a lograr el sueño de Paquito López Cruz. El sueño se trataba de salvar al cuatro, el instrumento nacional.

La Fundación Dr. Francisco López Cruz, Inc. es una organización cultural, sin fines de lucro, dedicada a promover la música autóctona puertorriqueña mediante la enseñanza de los instrumentos musicales típicos de Puerto Rico y difundir la obra musical biográfica del músico y musicólogo Paquito López Cruz. Además, son responsables de colocar nuestro instrumento nacional en el sitial donde hoy se encuentra.

Edgardo pertenece a un grupo selecto de investigadores del instrumento del cuatro entre los que se encuentran Marcelino Canino, Ricardo Alegría, Walter Murray Chiesa, Pedro Malavet Vega entre otos.  La patria le debe a estos seres humanos excepcionales el arduo trabajo de realizar y colectar entrevistas, recopilar muestras audiofónicas de campo, inventariar y recopilar las fuentes documentales y crear la cronología histórica del cuatro y su música.

La gestión cultural de Edgardo es inagotable. Es responsable de levantar el interés por el estudio por la Bordonua.  Sus escritos sobre nos señalan que la Bordonua es el más grande de los instrumentos de cuerda puertorriqueños.  Su función musical principal es la de ejecutar sonidos graves, que tanto sirven para acompañar con acordes y arpegios, así como para tocar melodías o contrapunto.  La bordunua fue un instrumento muy apreciada en nuestro litoral oriental.   Un instrumento  muy ligado a la bordonua lo es el tiple. Nuestro homenajeado estudia ambos instrumentos y su aporte a nuestra cultura musical.

La música popular es otra de las áreas de estudios que apasionan a Edgardo.   Don Placido Acevedo,  Rafael Hernández,  Dávilita y Pedro Flores, son solo algunos de sus artistas predilectos.   Es un conocedor cabal de su música y ritmo.

Edgardo atesora la música típica y la estudia minuciosamente. Es un conocedor muy versado en el tema. Tan es así que su proyecto musical Taller Criollo sigue sus lineamientos.  Hago un alto aquí, para reconocer este hermoso proyecto musical, con el cual todos nos deleitamos. El Grupo Taller Criollo honra en su interpretación musical los símbolos y las tradiciones puertorriqueñas.  El grupo esta integrado por  talentosos  humacaeños y humacaeñas y  cuenta con una producción discográfica titulada La estrella solita. Su compañera y esposa Mirna Fuentes es la primera voz y hace apenas unos años,   integran al grupo a la reconocida cantautora Flora Santiago. Incluyen en su géneros musicales Seis, Bomba, Danza, Aguinaldo, Plena, Guaracha y los compositores son entre otros: Pedro Burgos; Mariano Rodríguez; Mario Enrique Velázquez; Pedro Flores; Ricardo Núñez; del propio Edgardo Delgado  y de Manuel Velázquez.  De nuevo hago un paréntesis, para puntualizar lo siguiente,  Edgardo, no es tan solamente un excelente músico sino que también es compositor y arreglista con lo cual  demuestra su versatilidad musical.

Edgardo atesora la amistad del entrañable y virtuoso músico humacaeño Manuel Maneco Velazquez.  No puedo dejar de mencionar que Maneco fue uno de los entusiastas músico y colaborador de las Fiestas de Cruz en Humacao.  Al regresó de Maneco a PR,  Edgardo lo contacta y bebe de la riqueza musical del maestro forjándose  una amistad imperecedera entre ambos.  Edgardo junto a  Pablito Paredes son a  nuestro juicio dos de los músicos que mejor supieron apreciar el bagaje cultural de estilos y ritmos del maestro Maneco.


En resumen, el maestro Edgardo Delgado es un de los  músicos más versátiles que  conozco. Domina los instrumentos como la  guitarra, el cuatro, el  bajo, la mandolina, la bordonua, el tiple  en fin ningún instrumento de cuerda se le escapa.
Tiene un conocimiento cabal de todo el componente musical, la  afinación, los estilos de tocar, la disciplina musical y la armonía.  A todos esos excepcionales dotes se le suman la vocación de excelente maestro y sus naturales destrezas como director musical. Y si gusta  puede continuar  sumándole su vocación de líder y sus dotes de conferenciante y exquisito orador. Todas esas cualidades lo visten como un destacado intelectual y humanista cabal.

El hogar de Edgardo esta lleno de talento y musicalidad. Su compañera y esposa Mirna Fuentes como le mencioné es la primera voz del Grupo y su adorada hija Verónica, sigue los pasos de su padre, ya que estudia en el Programa de Música de la UPR.  Sus otros dos hijos Edgardito y  Josué auguramos que muy pronto despertaran sus genes musicales.

A este humacaeño íntegro le dedicamos las Fiestas de Cruz de Mayo. Fiestas a las cuales el maestro Edgardo lleva unido por muchos años. El la respalda con su presencia como músico y excelente segunda voz.  Su aportación no se queda ahí solamente. Se dedica a la ardua tarea de investigar, estudiar, documentar los detalles, los hechos y eventos que caracterizan la tradición.  Su destacada labor resaltando la aportación cultural de esta fiesta de pueblo,  lo sitúa como uno de los conocedores más versados de las Fiestas de Cruz en todo PR.  El Centro Cultural Dra. Antonia Sáez se enorgullece al dedicarle este año esta hermosa y tradicional Fiestas en nuestra Ciudad.




31 de mayo de 2008
Humacao, Puerto Rico
Prof. Félix Báez              Neris                                                                                                             
                                                                                                

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