viernes, 31 de marzo de 2017

Julia de Burgos en la terraza de Humacao



El Junte de poetas humacaeños, adscrito al Centro Cultural Dra. Antonia Sáez de Humacao junto al Círculo Literario Estudiantil “Vértigo”  de la UPRH,  celebró con mucho éxito el 18vo. Homenaje a  la poeta nacional Julia de Burgos.  La actividad se llevó acabo en la hermosa terraza del Centro de Arte Ángel “Lito” Peña el pasado jueves, 16 de febrero de 2017.

Una vez más, la inspiración poética hizo de la velada una hermosa y refrescante.
Contamos con la Dra. Alinaluz Santiago Torres y el Dr. Roberto Mori González, nuestros maestros de ceremonias predilectos por su compromiso, entrega y dedicación a esta actividad.

Se dirigió a los presentes con sus emotivos mensajes la Sra. Flor de los Ángeles Santos Miranda, directora del Departamento de Arte Cultura y Turismo y el Sr. Enrique “Quique” Torres, presidente del Centro Cultural Dra. Antonia Sáez de Humacao.

El Junte de poetas humacaeños regaló lo mejor de sus inspiraciones en la noche mágica. Participaron el Prof. Félix Báez Neris, Dr. Miguel Beltrán, el Dr. Miguel Correa, el Sr. Raúl García, Prof. Eneida Rodríguez, Prof. Carmen Roldan, Valeria Roldán, la cantautora Flora Santiago, Dra. Elba Torres, el cantautor Mario Enrique Velázquez y la Dra. Hortensia Vidal.

Tendiendo un puente maravilloso con el Junte de poetas se nos unió como un  suculento manjar,   los jóvenes del Circuló Literario Estudiantil Vértigo de la UPRH. Conectados por la cultura y la sensibilidad,  sus voces refrescantes honraron a Julia. Participaron los jóvenes Efraín Sánchez, Raymond Benítez,   Rudimir González y Eyerin Vega. ¡Que vivan los estudiantes!…

La velada fue un hermoso regalo poético desde la Ciudad de Humacao. Un compromiso de voluntades y entusiasmo con nuestra poeta, con Julia que evoca y provoca la sensibilidad creadora. 

La Junta de Directores del Centro Cultural Dra. Antonia Sáez, que este año celebramos los 60 años de la fundación,  estamos de pláceme y agradecemos a todos los que colaboraron con el hermoso homenaje, Gracias. ¡Que viva Julia!.

 Prof. Félix Báez Neris
Comisión de Promoción y Publicaciones



domingo, 19 de marzo de 2017

DR. OSIRIS DELGADO MERCADO

DR. OSIRIS DELGADO MERCADO
Humanista del Año

            Humacao ha acunado a grandes artistas en todas las ramas de las Humanidades.  En el pincel y paleta, las artes plásticas, hoy tenemos como símbolo de la representación al Dr. Osiris Delgado Mercado, quien ha sabido trabajar para dejar a su pueblo y a su patria un extenso legado de todo lo que le conforman como humanista:  sus pinturas, sus escritos y sus conocimientos dirigiendo organizaciones y profesando en instituciones universitarias con propia convicción.
            El fundamento de todo su quehacer intelectual y artístico es la pintura.  Su obra se conserva en museos, instituciones y colecciones privadas en Puerto Rico y en el extranjero.  Su pintura más conocida es el óleo Fresas que forma parte de la colección del Instituto de Cultura Puertorriqueña.  Tiene a su haber el privilegio de haber estudiado pintura con los maestros López de Victoria, Ramón Frade, Felipe Sánchez y Franz Howanietz.
            Osiris nació en esta ciudad de Humacao en la casa de su abuelo don Pedro Delgado el 1 de abril de 1920.  Son sus padres don Francisco Delgado y doña Elvira Mercado.  Siendo niño, la familia se traslada a Río Piedras donde tuvo la oportunidad de estudiar hasta grados universitarios.  La casa donde nació en Humacao fue cedida al Departamento de Instrucción para ser uno de los salones de clases de la Segunda Unidad de Collores.  Desde su niñez demostró grandes aptitudes para la pintura, lo que observado por sus padres, motivó a procurar su mayor atención.
            Cuando Osiris terminó su educación secundaria fue enviado por sus padres a Italia.  Se matriculó primero en la Real Academia de Bellas Artes de Florencia y más tarde se gradúa del Instituto de Bellas Artes de la Universidad de Florencia.  De ahí pasó a la Escuela de Bellas Artes de Paris, estudios que realizó en dos años.  Luego va a España y se matricula en la Escuela de Arte Moderno San Fernando.  Allí profundizó en los estudios sobre la historia y apreciación del Arte. De Europa pasa a Nueva Cork, USA, y estudia durante un año en la institución Art Students League of New York.
            Osiris además de artista y conocedor de la historia del arte, es políglota.  Además de su idioma vernacular, el español, conoce el inglés, el italiano, francés y alemán.  Por eso ha podido desempeñarse con respeto y estimación como crítico universal del arte.
            Al regresar a Puerto Rico, Osiris ingresa en la milicia, pues estábamos en plena Segunda Guerra Mundial.  Sirvió al ejército durante cuatro años donde se desempeñó como fotógrafo y técnico de laboratorio.  Licenciado del ejército, ocupa la cátedra de Arte en el programa de Humanidades de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras.  Al cuarto año de reconocido trabajo académico, se le otorga una licencia de dos años para estudios.  Es entonces que va a la Universidad Central de Madrid donde se doctoró en Filosofía y Letras en el año 1954.
            Regresa a su cátedra en la Universidad de Puerto Rico.  Durante su trabajo se distinguió como director del Departamento de Bellas Artes, director del Museo de Antropología, Historia y Arte, fue director interino del Centro de Investigaciones Arqueológicas, fundó la Sala de Exposiciones Francisco Oller y fue Decano de la Facultad de Humanidades.  No había tiempo que perder, pues había grandes proyectos que atender.
            En el ámbito insular, sabemos que fue presidente del Ateneo Puertorriqueño, director de la División de Monumentos Históricos del Instituto de Cultura Puertorriqueña y director interino de la Academia de Artes y Ciencias y aún se mantiene como miembro de la Junta de Directores de la Academia de Artes y Ciencias, de la Academia Puertorriqueña de la Historia, del Museo Puertorriqueño de Antropología Religiosa, del Instituto de Cultura Puertorriqueña, del Centro de Bellas Artes y consultor de varias instituciones de educación y cultura.
            La obra del Dr. Osiris Delgado no se limita a su producción artística en la pintura y al desempeño de funciones directivas y asesoras de instituciones prestigiosas.  Su producción literaria es amplia y fundamental en historia del Arte y la cultura.  En el 1956 publicó el Proyecto para la conservación del San Juan Antiguo, una de las prioridades del Dr. Ricardo Alegría desde los comienzos de la fundación del Instituto de Cultura Puertorriqueña.  En el 1957 publica su Sinopsis histórica de las artes plásticas en Puerto Rico y su obra sobre Luis Paret y Alcázar, pintor español.  En el 1976 publica el octavo tomo de la Gran Enciclopedia de Puerto Rico que se centra en la Historia de la pintura en Puerto Rico.  Durante los años de 1977 y 1978 publica los dos tomos del poemario El Cristo de Miguel Ángel que fue premiado por el Instituto de Literatura Puertorriqueña.  El poemario Mi Bohío salió en el año 1978, Francisco Oller y Cesteros, pintor de Puerto Rico publicado en el 1983 que fue el primer premio del Instituto de Literatura Puertorriqueña.  Escribió también sobre Ramón Frade León, pintor puertorriqueño y virtuoso del intelecto en 1990.  En ese mismo año de 1990, escribe sobre José Campeche en torno a su concepto de invención y fuentes formativas de su arte.
            En el 1994 se publica el primer tomo de La Historia General de las Artes Plásticas en Puerto Rico que también fue el primer premio del Instituto de Literatura Puertorriqueña.  Tiene en proceso de publicación del libro Arte e Historia en Puerto Rico y el Mundo.
            Artículos de su autoría aparecen en revistas y periódicos del país.  Tiene un estudio realizado para la Academia Puertorriqueña de la Historia sobre el descubrimiento de la Isla en 1493 en colaboración con don Ricardo Alegría y Adam Szaszdi.
            Como colaboración muy especial, en la Revista Anales Núm. 12 de 1983 de la Asociación de Humacaeños Ausentes en las páginas 12-17 aparece su artículo Juan de Humacao, el Cacique Letrado con sus respectivas evidencias de investigación histórico-culturales-literarias.
            ¿Quién era Juan de Humacao?
            No hay datos específicos que distingan si era hijo del Cacique Jumacao o de su hermana, la Cacica Isabel Cayagua.  Por ser hijo de cacique, se justifica que heredara el título Cacique Juan de Humacao.
            ¿Cómo llegó a ser letrado?
            Juan de Humacao, cuando niño, fue aprendido por los soldados españoles en un paraje alejado del yucayeque y fue convertido en esclavo del Alcalde Mayor Juan Cerón y marcado con el carimbo.  La Real Cédula del 25 de julio de 1511 de las Cortes Españoles establecía que “se debía poner recaudo cuidado y diligencia a los niños indios y ponerlos a doctrinar”.  En el capítulo 9 de las ordenanzas promulgadas por el Rey Don Fernando – El Católico en el año 1513 manda que:
Ø  Todo el que tenga 40 indios o más deberá enseñar a uno de ellos, muchacho, a leer, escribir y la doctrina.
Ø  En el capítulo 17 prescribe que:  todos los hijos de Caciques se entregarán a la edad de trece (13) años a los frailes Franciscos, los cuales enseñarán a leer, escribir y la doctrina.
Juan cualificaba por ambas ordenanzas y se hace letrado con agudeza de inteligencia y carácter indómito como su progenitor o progenitora.
            Ya joven y osado, lucha por conseguir su emancipación.  Primero escribe a la Real Audiencia de Santo Domingo a los fines de reclamar su libertad, que por derecho tiene, por las vías pacíficas del conocimiento.  Esta se la concede con la condición de mantenerse bajo la tutela y administración e un superior.  Juan de Humacao, no conforme con la decisión, pues un Cacique debe tener el mismo trato que un Rey, apela ante el Emperador Carlos V dirigiéndose a él de Rey a Rey como Cacique Puertorriqueño.
            Al reclamo del Cacique Juan de Humacao, Carlos V le reconoce el derecho a la libertad sin estigmas ni condiciones que sean en detrimento a su dignidad para poder hacer lo que quiera y por bien tuviere.
            Este capítulo de nuestra historia lo conocemos, gracias al Dr. Osiris Delgado, miembro de la Asociación de Humacaeños Ausentes y quien tiene grandes esperanzas de poder observar un monumento al Cacique Juan de Humacao, reconociendo sus valores por la gesta en defensa del puertorriqueño oprimido.
            Es Osiris Delgado Mercado digna representación, no sólo del pintor humacaeño quien sabe ejercer sus altos oficios para distinción y gloria de nuestra patria, sino también historiador y humanista puertorriqueño del año y de todos los tiempos.  No ha descansado, con sus habilidades especiales, siempre se encuentra activo sirviendo a su pueblo y a su patria con orgullo y tesón.

                                                                                    Carmen A. Peña Hernández
                                                                                                     2007



Para conocer detalles sobre la vida y obra de Osiris Delgado Mercado pueden consultar las revistas:  Anales #7, #12 y #19

Enlace al cuadro de Tufiño pintado por Osiris Delgado. https://www.mapr.org/es/arte/obra/retrato-de-tufino

Recordando algunos aspectos de la labor cultural de Águedo Mojica Marrero

Evocar la egregia figura de Aguedo nos mueve a un escenario lleno de un profundo  sentido de belleza intelectual, de riqueza de saberes y de amor profundo al pueblo y a la patria.  Un derroche de sensibilidad vestía su espíritu que le posibilitó desde  muy niño el apreciar y disfrutar de la riqueza social de su pueblo. Aguedo describió las noches en Humacao de la siguiente manera “...Son un regalo, un encanto, y una embriaguez. Han cesado los ruidos; se ha paralizado el deambular; la ciudad se ha vestido un traje negro bordado de lentejuelas, se ha recogido en actitud pensativa, y se contempla en el cielo, deleitándose sosegadamente en la espera de algún mitológico amante que la visita de alguna distante y feliz región...” Le toco sobrevivir a la dura situación económica y a los embates de la época. No debemos olvidar que Aguedo proviene de una familia humacaeña numerosa y de estirpe humilde.

Aguedo Mojica como sabemos fue filósofo, humanista, poeta, músico, matemático, orador, taquígrafo, políglota, contador, abogado, político educador y estudioso de todas las artes y las ciencias. Además, sentía una profunda pasión por los libros y  por la exquisita bohemia.

La estrella que siempre guió a Aguedo lo llevó a conocer en su pueblo, figuras que merecen atención y distinción. Nos recuerda el entrañable amigo Salvador Abreu, que Aguedo estudió con la benemérita maestra Antonia Sáez y con el poeta Cesáreo Rosa Nieves.  Estos maestros lo iniciaron en el aprecio por la buena lectura.  Sus enseñanzas calaron muy profundo en Aguedo.

Sobre la niñez de Aguedo se cuenta, que en una ocasión un niño recorría la calle Yabucoa a toda prisa en una flagida bicicleta cuando fue a parar con un hombre de regia figura y personalidad.  Ese niño fue Aguedo y el hombre era el maestro Juan Peña Reyes. (Juan Peña Reyes educó musicalmente a Aguedo en aquel hermoso proyecto comunitario conocido como Club Ariel. Allí se impartió de manera gratuita múltiples talleres a los niños pobres y a los obreros).

Y es que desde muy jovencito Aguedo supo ganarse aprecio de figuras cimeras que participaban de la rica y edificante tertulia en la plaza, como el Padre Juan Vicente Rivera líder cultural y espiritual con quien Aguedo practicó el  latín y francés. Dominó estos idiomas de tal forma, que a su ingreso en  el primer semestre en  la Universidad de Puerto Rico los profesores se sorprenden con sapiencia y lo  contrataron para que impartiera el curso de francés.
Otras figuras privilegiadas que iluminaron a Aguedo fueron el maestro Solier, (con quien cultiva su vena musical)  Frank Cervoni, Hemeregildo Ortiz, Marina Molina, Antonio Llona entre otros.  Parafraseando la canción de  Andy Montañez “con una familia tan hermosa   quien no se siente patriota”.
Yo resalto estos hechos porque nos permiten conocer cuales fueron las motivaciones que encausaron a Aguedo para gestar un trabajo cultural en su pueblo. De manera que regresa a casa luego de una  formación educativa por Europa y EU.

Todos sabemos que Aguedo era nacionalista, de hecho ocupó el puesto de secretario junto a una figura memorable de entereza y valor sin igual, Félix Feliciano Morales.  Aguedo tenia un gran admiración por Albizu, este cuando visitaba a Humacao pernotaba en su casa. Aguedo se distanció del partido Nacionalista, cuando adoptó los métodos radicales. Recordemos que Aguedo era un profundo seguidor de la filosofía de Gandhi. Aguedo asistió al entierro de Albizu.
Pero volvamos a su quehacer cultural en la Ciudad.  Aguedo junto a un grupo de dilectos humacaeños entre ellos Carmen A Ortiz, Eddie Ortiz, Tani García, Elpidio Mojica, el doctor Jorge Franceschi, Esther Cuadra y  el entrañable amigo Salvador Abreu se dieron a la tarea de fundar del Centro Cultural de Humacao.
La conceptualización del centro cultural provino de aquel hermoso proyecto de cultura que fue el Club Ariel. Nos relata Aguedo que luego de desaparecido el Club, hubo un intento por revivirlo. Aguedo formó parte de ese grupo y se le encomendó redactar el reglamento. Luis Muñoz Marín gobernador para la época se entera del proyecto y le pide copia del reglamento a Aguedo. Lo examinó y quedo impresionado con el proyecto. Le pide a Aguedo que lo someta como un proyecto nacional adscrito al ICP que estaba en su etapa incipiente. De esta manera, surgen los proyectos de los centros culturales en la isla, por lo que el Centro Cultural de Humacao fue uno de los pioneros.
Aguedo como primer presidente del Centro Cultural de Humacao y junto a su dilecta Junta, gestionó hermosas actividades culturales como los son el rescate del Festival de Santa Cecilia , Las Fiestas de Cruz, las actividades musicales en la plaza, las dianas por las calles y el intercambio de las bandas de Ponce, dirigida por Julio Alvarado y la de Humacao, dirigida por don Juan Peña Reyes. Ese intercambio musical fue muy famoso en la Ciudad.

Su gesta ciertamente es una gigante y edificante.

Ya para concluir les recuerdo que la colección de la Biblioteca de la UPRH se enriqueció con la los libros de la biblioteca personal de Aguedo. Como muestra  de gratitud  sometimos ante  la Junta de Síndicos una propuesta para designar nuestra biblioteca con el nombre de Aguedo Mojica y la misma se aprobó dando paso a la designación oficial en un hermoso acto de celebración en nuestra Universidad.





De hecho, este año se celebró un ciclo de conferencias en la UPRH que reemprende la conmemoración anual del natalicio de Águedo Mojica Marrero. Continuamos festejando el legado de este ser iluminado que Dios le regalo a la ciudad de Humacao y a la humanidad.

 
Por. Prof. Félix Báez Neris
Comisión de Promoción y Publicaciones


Fuentes Consultadas


Mojica, Luis. (1983). La luminosa entrega. Río Piedras, Puerto Rico: Ediciones Huracán,  154p.