Carlos Pérez Morales
Una de las primeras medidas que el gobierno de Puerto
Rico, encabezado por el gobernador Ricardo Rosselló Nevares, consideró inmediatamente
fue la llamada “Reforma Laboral.” Esta
medida está dirigida a que los nuevos empleos que se creen en el sector
privado, no ofrezcan los beneficios que hasta ahora la ley otorga. Es de esperarse que estos empleos serán
ocupados por nuestros jóvenes, ya sean estos graduados de universidades o
posean destrezas técnicas.
De acuerdo a la juventud hostosiana, la eliminación de
la presunción de despido injustificado, el corte a la mitad de los días por
enfermedad y de vacaciones, la jornada de diez horas bajo el “flexitime” y a su
vez la extensión del período de probatoria de tres meses a un año, son medidas
inaceptables ya que eliminan derechos adquiridos.
Se ha creado gran conmoción en el país porque aún no
se sabe que enmiendas introducirá el Senado de Puerto Rico.
La medida responde a la corriente neoliberal que
arropa al mundo. Esta corriente de
pensamiento económico ha traído como resultado la apropiación de las ganancias
por un pequeño grupo de empresarios de “clase alta,” mientras que los
trabajadores son despojados de sus derechos adquiridos. Esta situación trae
como consecuencia que la “clase alta,” que representa solamente a un puñado de
familias poderosas, se haga cada vez más rica y la clase trabajadora sea cada
vez más pobre, con los problemas asociados a esta condición. El problema para
nuestra juventud es que la aplicación solamente a los nuevos empleos que
se creen en el sector privado condena a nuestra juventud a la incertidumbre y
la pobreza, lo que es una traición del gobernador, Ricardo Rosselló.
Otro efecto negativo de la propuesta medida es que se
rebaja el bono de Navidad, el cual ahora es del 3% del salario. La medida
establece que el bono será sólo será del 2% del salario. Esto tendrá la consecuencia de que Ley de Transformación y Flexibilidad
Laboral” habrá menos dinero circulando y mermarán las actividades
comerciales durante la época de Navidad. No tenemos ninguna duda de que esta
nefasta y anti- obrera medida fue decretada por la Junta de Control Fiscal.
No existe evidencia científica que apoye que la
llamada “Ley de Transformación y
Flexibilidad Laboral,” estimule la creación de nuevos empleos, aunque sí este
fuera el caso, los empleos que se creen serán a medio tiempo, lo que elimina la
posibilidad de que el trabajador reciba beneficios como el Plan Médico y las
suficientes vacaciones. El proyecto también reduce los días acumulados por
enfermedad, estableciendo que si un empleado se enferma por tiempo largo, no
cobrará su salario. Imagínese usted que le
ocurrirá al trabajador con una enfermedad como el Dengue, el Chikunguña o la Influenza.
El pueblo de Puerto
Rico, los sindicatos, la clase trabajadora en general y la sociedad civil
tienen que protestar y evitar a todas formas que esta propuesta medida se
convierta en ley. Es necesario manifestar nuestra oposición, incluyendo la
huelga general.
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