Dr. Carlos Pérez Morales
Docente Jubilado
Universidad de Puerto Rico
Conocemos como
desarrollo sustentable o sostenible, aquel donde se consideran las necesidades
de la población, sus metas y objetivos, sus recursos renovables y no renovables
y que la preservación del medio ambiente sea cónsona con estas actividades.
También se considera que el uso y preservación de los recursos se hará teniendo
en consideración su disponibilidad para las generaciones venideras. Hay varias e importantes organizaciones a
nivel mundial, como la Organización Mundial de Comercio y la Organización
de las Naciones Unidas que respaldan e impulsan este tipo de desarrollo.
En este artículo presentaremos los aportes de la ONU
en la adopción y promoción del desarrollo sustentable como el método
fundamental de desarrollo. Las ONU, creó el Programa de las Naciones Unidas
sobre el Medio Ambiente en la Conferencia de Estocolmo de 1972. Este Programa (PNUMA), tiene la sede en Nairobi,
Kenia,
y coordina las actividades relacionadas
con el medio ambiente, asistiendo a los países en la
implementación de políticas medioambientales y
así fomenta el desarrollo sostenible. El Programa fue creado por recomendación de la Conferencia de Naciones Unidas para el
Desarrollo Humano celebrada en Estocolmo en el año de 1972. La Organización de las Naciones Unidas, celebró su
primera conferencia sobre el medioambiente y el desarrollo sostenible en Río de
Janeiro en el año de 1992. “En Río, 172 gobiernos, incluidos 108 Jefes
de Estado y de Gobierno, aprobaron tres grandes acuerdos que habrían de regir
la labor futura:” La Declaración de Río
sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo
es un conjunto de principios en los que se definen los derechos civiles
y obligaciones de los Estados y una Declaración de principios relativos a los
bosques en el mundo. Estos objetivos se recogieron en una
Declaración de Principios. Los estados allí reunidos resolvieron que con el fin de alcanzar
el desarrollo sostenible, la protección del medio ambiente deberá constituir
parte integrante del proceso de desarrollo y no podrá considerarse en forma
aislada.
En el año 2002, la Organización de las Naciones Unidas
celebró una Cumbre de la Tierra, en Johannesburgo, África del Sur. Esta cumbre
se llamó oficialmente como Cumbre Mundial del Desarrollo Sostenible y estuvo dirigida
hacia los gobiernos,
la sociedad civil y las grandes empresas. La Cumbre incluyó además, distintas
voces que representaban los grupos principales de la sociedad, identificados en
el Programa 21, de la Cumbre de
Río. El principal objetivo de la Cumbre era renovar el compromiso político
asumido con el futuro del planeta mediante la ejecución de diversos programas
que se ajustaban a lo que se conoce como "desarrollo sostenible". En
este cónclave se resolvió que el desarrollo
de una cultura mundial
y de respeto a la ecología, es necesario para poder obtener un desarrollo
sustentable. Se hizo énfasis en que los problemas del medio ambiente con un
desarrollo no planificado traen como consecuencia una degradación del mismo.
También se presentó para análisis y discusión la producción de energía mediante
el uso de combustibles fósiles ya que éstos causan una grave contaminación al
medio ambiente y contribuyen al calentamiento global. Se recomendó utilizar
otras fuentes para la producción de energía.
En el año 2011, la Asamblea General de
la ONU convocó la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible a celebrarse en Río en el 2012. Ésta se conoció como Río+20 y su
Informe Final se llamó “El futuro que queremos.” Este informe recogió las
recomendaciones de las conferencias anteriores y resolvió en 282 artículos sus
propias recomendaciones. Éstas están basadas en la adopción del “desarrollo
sustentable” como instrumento para erradicar la pobreza mundial, conservar y
fortalecer el medio ambiente. La Conferencia reafirmó el compromiso político de
todos los Jefes de Estado con la promoción del desarrollo sustentable.
Es muy loable el trabajo que ha
realizado la ONU, a nivel mundial en términos del análisis, investigaciones
científicas y en función de la promoción de un trabajo que todos los estados
deben cumplir. Lamentablemente no se cumplen estas recomendaciones en todos los
países miembros, como por ejemplo en Estados Unidos, la Unión Europea y la
República Popular de China. En los países capitalistas, abrazados al
neoliberalismo, las grandes empresas hacen caso omiso a estas recomendaciones.
En un mundo globalizado la mayoría de
ellas, sólo existen en función de las ganancias que puedan obtener sin
consideración alguna. La complicidad y
la debilidad de algunos gobiernos frente a estas empresas limitan el desarrollo
sostenible, sobre todo en los países pobres