miércoles, 25 de agosto de 2021

Réquiem por Antonio Roig Ferré.



Félix Báez Neris
Docente Jubilado de la UPRH 

Temprano en la mañana del domingo, 22 de agosto me enteré de la partida física de don Antonio Roig Ferré. Me comuniqué con Ángel Rodríguez Targa entusiasta admirador de su tío mentor y con doña Aileen para darle mi más sentido pésame y compartir algunos datos de su interesante trayectoria de vida.  

El humanista Antonio Roig Ferré nació el 6 abril de 1935 en la clínica Oriente de la ciudad de Humacao. Fueron sus padres don  J. Adalberto Roig Guzmán y Rosario Ferré Aguayo. Sus hermanos Aileen Mary Roig Ferré, J. Adalberto Roig Ferré “Alcito”.  Su adorada hija Cristina Roig quien continúa el legado de su padre y sus dos nietos Luke y Sebastián quienes eran luces para sus ojos.

Estudió su escuela primaria en el Colegio San José en Humacao. Luego su familia se traslada a Miami Florida. Allí continúo estudios. Posteriormente continuó estudios en varias instituciones como lo fue Wharton School of Business en Pensilvania y continúo cultivando su intelecto en España. 

Fue un humanista cabal amante de la música, las artes y la pintura. Poseedor de una vasta cultura, inteligencia y un gran conversador.  De hecho era un excelente pianista. Don Luis Ferré fue su mentor.  Le encantaba tocar la danza “Mis Amores”. También fue un selecto bohemio. Gustaba de todo tipo de música. Atesoraba el mar y en su bote mientras navegaba acompañado de su sobrino nieto Ángel y toda su familia gustaba de escuchar mucho el Jazz latino.  

Don Antonio levantó una de las más exquisitas colecciones de artes de Puerto Rico. Nos referimos a la Colección Peregrina de Arte Sacro / Fundación Antonio Roig Ferré y la cual estaba compuesta de diversas imágenes devocionales del  Arte Virreinal de América con valiosas piezas de diversos artistas como por ejemplo las de Antonio de Torres, pintor mexicano del siglo 16, imágenes de las revoluciones en México, entre otras.  Estas piezas se exhibieron en prestigiosas salas de museos como; Museo de Arte de  Ponce,  Museo de Arte Contemporáneo de Puerto Rico y Museo de Artes de las Américas en Denver Colorado. 

El humacaeño y palmameño fue un hombre solidario y comprometido con su pueblo y comunidad de Palmas Del Mar. Encausó con diligencia, presteza, compromiso, amor y pasión grandes y nobles proyectos para Humacao tales como;
*Promotor del nuevo cementerio Pax Christi que ubica en la carretera que conduce hacia el barrio Mariana.
*Fue un importante precursor y promotor para que se diligenciaran los trabajos de restauración de la Concatedral Dulce Nombre de Jesús y de la nueva iglesia La Sagrada Familia de Palmas del Mar.
*Contribuyó a la reapertura  del monumento histórico la  Ermita Guzmán Roig que data del 1864.
*Colaborador incansable para la restauración de la Casa Museo Roig hoy perteneciente a la Universidad de UPRH y la cual se encuentra en deterioro.
* Colaboró en varios esfuerzos para la restauración del casco urbano de Humacao, junto a su ex-esposa María Dolores González Keelan, compañera visionaria en muchos de sus esfuerzos. 

A don Antonio le gustaban los autos y era amante de los animales. Le encantaban los perros, en especial su adorada “Querubína”. 

Hoy el pueblo de Humacao le dice su último adiós. Lo recordaremos como el hombre desprendido, solidario con las causas nobles y gestor de proyectos humanitarios.