Félix Báez Neris
Docente Jubilado de la UPRH
Temprano en la mañana del domingo, 22 de agosto me
enteré de la partida física de don Antonio Roig Ferré. Me comuniqué con Ángel
Rodríguez Targa entusiasta admirador de su tío mentor y con doña Aileen para
darle mi más sentido pésame y compartir algunos datos de su interesante
trayectoria de vida.
El humanista Antonio Roig Ferré nació el 6 abril de
1935 en la clínica Oriente de la ciudad de Humacao. Fueron sus padres
don J. Adalberto Roig Guzmán y Rosario Ferré Aguayo. Sus hermanos
Aileen Mary Roig Ferré, J. Adalberto Roig Ferré “Alcito”. Su adorada
hija Cristina Roig quien continúa el legado de su padre y sus dos nietos Luke y
Sebastián quienes eran luces para sus ojos.
Estudió su escuela primaria en el Colegio San José en Humacao. Luego su familia
se traslada a Miami Florida. Allí continúo estudios. Posteriormente continuó
estudios en varias instituciones como lo fue Wharton School of Business en
Pensilvania y continúo cultivando su intelecto en España.
Fue un humanista cabal amante de la música, las artes
y la pintura. Poseedor de una vasta cultura, inteligencia y un gran
conversador. De hecho era un excelente pianista. Don Luis Ferré fue
su mentor. Le encantaba tocar la danza “Mis Amores”. También fue un
selecto bohemio. Gustaba de todo tipo de música. Atesoraba el mar y en su bote
mientras navegaba acompañado de su sobrino nieto Ángel y toda su familia
gustaba de escuchar mucho el Jazz latino.
Don Antonio levantó una de las más exquisitas colecciones
de artes de Puerto Rico. Nos referimos a la Colección Peregrina de Arte Sacro /
Fundación Antonio Roig Ferré y la cual estaba compuesta de diversas imágenes
devocionales del Arte Virreinal de América con valiosas piezas de
diversos artistas como por ejemplo las de Antonio de Torres, pintor mexicano
del siglo 16, imágenes de las revoluciones en México, entre
otras. Estas piezas se exhibieron en prestigiosas salas de museos
como; Museo de Arte de Ponce, Museo de Arte Contemporáneo
de Puerto Rico y Museo de Artes de las Américas en Denver Colorado.
El humacaeño y palmameño fue un hombre solidario y
comprometido con su pueblo y comunidad de Palmas Del Mar. Encausó con
diligencia, presteza, compromiso, amor y pasión grandes y nobles proyectos para
Humacao tales como;
*Promotor del nuevo cementerio Pax Christi que ubica en la carretera que
conduce hacia el barrio Mariana.
*Fue un importante precursor y promotor para que se diligenciaran los trabajos
de restauración de la Concatedral Dulce Nombre de Jesús y de la nueva iglesia
La Sagrada Familia de Palmas del Mar.
*Contribuyó a la reapertura del monumento histórico
la Ermita Guzmán Roig que data del 1864.
*Colaborador incansable para la restauración de la Casa Museo Roig hoy perteneciente
a la Universidad de UPRH y la cual se encuentra en deterioro.
* Colaboró en varios esfuerzos para la restauración del casco urbano de
Humacao, junto a su ex-esposa María Dolores González Keelan, compañera
visionaria en muchos de sus esfuerzos.
A don Antonio le gustaban los autos y era amante de
los animales. Le encantaban los perros, en especial su adorada “Querubína”.
Hoy el pueblo de Humacao le dice su último adiós. Lo
recordaremos como el hombre desprendido, solidario con las causas nobles y
gestor de proyectos humanitarios.