Justina (izquierda) y Carmen son cómplices de Tania (centro) en la realización del proyecto que busca rescatar historias que podrían parecer perdidas. (luis.alcaladelolmo@gfrmedia.com)  
Por Agustín Criollo Oquero 03/25/2014 |
        

El filme Círculo de la memoria documenta testimonios de personas de la tercera edad para compartirlos con el público.
La fresca brisa mañanera conducía hacia la apacible glorieta en los terrenos de la Fundación Luis Muñoz Marín en Río Piedras, donde, entre el marco provisto por la tranquilidad campestre y el canto de las aves en plena ciudad, Tania Rosario Méndez, fundadora del proyecto de historia oral “Círculo de la Memoria”, esperaba en compañía de doña Carmen A. Peña Hernández y Justina Cintrón Rodríguez, dos jóvenes de la tercera edad quienes formaron parte del interesante taller.
Hoy, luego de 12 años, Rosario Méndez anuncia la realización del filme que documenta los testimonios recogidos para el proyecto a través de entrevistas logradas en varias sesiones de recopilación de historia oral con personas de edad avanzada en los municipios de Trujillo Alto y Carolina, y que fueron recopiladas en el libro “Círculo de la Memoria en la Fundación Luis Muñoz Marín: un proyecto de historia oral”.


Rosario Méndez explicó que esta es la conclusión natural para esta etapa del proyecto, que dista de ser una labor completada sino que se nutre constantemente de nuevas ideas y experiencias y cuyo propósito fundamental es promover un diálogo intergeneracional.


“Muchos jóvenes y adolescentes se sienten bien distanciados de las personas que pasan los 60 años, como si fuesen siglos de diferencia o como si no fueran a llegar a esa edad. Esta es una manera de demostrarles de donde vienen, de dónde venimos todos”, explicó la también guionista quien indicó que uno de los ejercicios del proyecto fue hacer que un amplio grupo de envejecientes participara en una conversación abierta con estudiantes del noveno grado.


“Ahora hay tanta tecnología y tantos medios de comunicación, pero en vez de haber mejorado nuestras destrezas de comunicación, se han empeorado. Hay un desencuentro grande entre las generaciones y hasta entre los géneros que está provocando toda esta violencia en el País”, añadió.
Según lo describió su propia creadora, Círculo de la Memoria es un proyecto artístico que utiliza herramientas multidisciplinarias para evocar los recuerdos y hacerlos accesibles al público a través de la literatura y de las imágenes.


Una labor de amor que busca propiciar encuentros entre las diferentes generaciones que componen el entorno social.
Por su parte, doña Carmen dijo sentirse orgullosa de haber participado en una experiencia como esta y mucho más si con su esfuerzo provoca un cambio social en Puerto Rico.
“Me encanta compartir con la gente los conocimientos que tengo. Hay que interpretar para entender y me parece que esta es una gran oportunidad para eso”, explicó doña Carmen, maestra jubilada de 83 años y natural del barrio Collores de Juana Díaz.


“La vida no era fácil antes. Se sufría mucho pero lo poco que teníamos lo valorábamos. Viéndolo ahora, uno se da cuenta de lo importante que era para nosotros pasar por esas experiencias que nos hicieron mejores personas. Los vecinos eran familia extendida y había mucho más respeto por la vida…”, añadió.
Doña Carmen recordó que en la casa donde creció se cosechaban casi todos los alimentos que se consumían y los que no, se intercambiaban con otros agricultores de la zona creando una cultura de trueque que los proveía constantemente de alimentos.
Asimismo, doña Justina señaló al ocio como una de las razones principales para la fractura social que la Isla parece haber experimentado en los últimos 25 años.


“A los muchachos de hoy en día se les hace tan fácil todo…antes para ir a la escuela había que ir descalzo si podías ir. Yo no pude ir a la universidad aunque tenía buenas notas y beca porque no tenía los medios para llegar a Río Piedras. Cosas que se dan por sentadas ahora, antes eran bien complicadas”, explicó la mujer de 75 años y quien se mantiene activa participando en maratones alrededor de la Isla.


Finalmente, Rosario Méndez dijo apostar a la gestión de este tipo de proyecto para desarrollar mejores destrezas en la toma de decisiones de futuras generaciones teniendo como base la sabiduría provista por las historias contadas por los ciudadanos de la tercera edad.