La poesía categórica de una poeta con dominio imperativo en el amor

Por Julio C.  García Sánchez

Aunque es una joven mujer pulida en la poesía hispanoamericana, no es     hasta ahora que logra producir y lanzar por sus propios esfuerzos su primer     poemario “Sueños de Soledad”, en el cual se destacan sobre 160 trabajos     poéticos de gran envergadura inspirativa en el renglón romántico, que     colocan a la poeta puertorriqueña Amneris Magenta Scott, dentro de un sitial     intenso en la lírica infundida en la realidad exterior y el mundo interior     de la autora en la congregación sensual y por demás en los parámetros del     amor en todas sus manifestaciones en cada verso que evidencia que estamos     antes una poeta de fuertes fibras existenciales en los momentos de la     creación de una poesía consciente y vibrante en el delirio controlado.

Leer con avidez y deleitarse con una consumación de conocimiento y de     singularidad expresiva en cada uno de los poemas incluidos en este exquisito     poemario, requiere adentrarse obligadamente en el sentir de la autora en la     medida que daba rienda suelta en la creación de cada uno de ellos con la     sensibilidad expresiva que enmarca el “yo poético” en cada métrica     imperativa y categórica de la imaginación de un temperamento pasional.

Es la poesía en toda su fuerza expresiva lo que se advierte     categóricamente, porque dicho escuetamente, en textos tan profundos como los     que encierra tan exquisitamente cada uno de estos poemas publicados de la     mentalidad poética de la yabucoeña Amneris Magenta Scott, es ineludible     suponer, que el que piensa está dentro de sus dominios. Y tras las palabras     que cobran vida en la poesía, vive una obra en constante revelación interna     y externa.

La conocí la noche del pasado 25 de agosto, 2011, durante la presentación     de mi libro “El poeta no envejece” en la plaza pública de la ciudad de     Humacao, Puerto Rico. Fue en la culminación del evento, cuando sigilosamente     se me acercó junto a su hermana Judith, mientras me preparaba un café con     leche, y después de saludar procedió a felicitarme idenficándose     humildemente como poeta. Era una joven un poco alta, esbelta, con bastante     personalidad, risueña, sonrisa encantadora, bonita y de una piel trigueña     que resaltaba en la claridad de las luces encendidas en la plaza.

 Al     identificarse como poeta me expresó, que si gustaba intercambiar mi obra     presentada por la de ella que había sacado al mercado. Inmediatamente     acepté, y transcurrido unos 7 minutos de aquel corto encuentro, procedió a     despedirse porque debía partir para su pueblo de Yabucoa. No es hasta el     siguiente día temprano en la mañana en la cama del hotel,  comienzo a     leer su poemario “Sueños de Soledad”, y en la medida que profundizaba en sus     poemas publicados, me forje en la mente que estaba antes una autora     enriquecida en su intelecto inspirativo de hermosas y bien hilvanadas     metricas categóricas en su dominio como poeta de grandes facultades en la     poesía sensual y cautivadora. Al leer su primer poema “Amanecer a tu lado”,     fue una definición de lo que es para un servidor, una poesía     impresionantemente exacta en su grandiosa concepción.


Su Biografia

Busco el calor nocturno de tu piel, mas no te     siento.
y se despiertan las ansias de volar al     infinito
cuando añoro la suave brisa de tu     voz.
A ti dedico mis angustias porque me     perteneces,
con todas tus     carencias,
con ese toque a madera     perfumada.
Y mi pesar es que no puedo     acariciarte.
¿Dónde escondiste mis     fuerzas?
Bríndame la confianza de contemplar el alba a tu     lado.
Ámame como sólo tú sabes     hacerlo,
como en tantos sueños me abracé a tu     esencia.
Quiero descubrir cuánta ilusión te     provoca besarme,
que mis labios hierven de sólo     pensarte.
Necesita está y todas las     noches
para entregarme a tus     deseos
y dibujar en nuestra alcoba tu risa de     mundo,
tus ojos compasivos, tus manos exaltadas     y húmedas,
tu fuerza y tus     temores.
Ámame con fidelidad.
Desviven     mis temores y evapóralos con tus sollozos.
Es     mi llanto que nos une, ¿acaso no me     amas?
transita toda mi vida con tus sutiles     manos
y surco tus huellas en mi     regazo.
Hazme navegar por las estrellas y     pídeme la más bella…
Y cuando llegue de ese hermoso     viaje,
no me dejes despertar y ver que te has     marchado,
que todo fue una simple brisa de     verano…
quiero amanecer a tu     lado.

Su biografía es una definición del amor como la fuerza que nutre el alma     en todas sus vertientes y como el inicio y fin de la felicidad. Con esta     definición en la fuerza concentrada en los vericuetos del amor, Amneris     Magenta Scott, quien ya presentó su libro en la ciudad de Humacao y fue     entrevistada recientemente en el programa “Hablando de todo” que produce y     conduce el periodista yaucano Ramón Plazza a través de la emisora La Buena     1330 AM de la ciudad de Yauco, y próximamente presentará en su pueblo de     Yabucoa su poemario con el patrocinio del alcalde, según me dijo en reciente     conversación telefónica, pretende ubicarse en el mundo de las letras, y no     hay la menor duda que así ocurrirá debido a que tiene en su haber un     diamante pulido arraigado en la intimidad de las palabras poéticas.

Amneris nació el 9 de abril de 1981, proveniente de un núcleo familiar     unido y humilde. Desde pequeña, sus padres le enseñaron la importancia de     esforzarse para lograr las metas trazadas, enfatizando que la clave es la     perseverancia. Con esa idea en mente, inicia sus estudios en la escuela     Segunda Unidad Asunción Lugo, en Yabucoa, destacándose como una estudiante     modelo, disciplinada y con un profundo interés hacia la lectura y la     búsqueda de un toque original a sus creaciones literarias.
Continuó su     preparación en la Escuela Superior Teodoro Aguilar Mora, involucrándose en     rodeos gramaticales, competencias de redacción y estilo e instruyéndose con     las obras de escritores locales e internacionales. Completa el grado de     Bachillerato en Microbiología en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de     Humacao y logra graduarse con la distinción de Suma Cum Laude.
Participó     en talleres de lectura, redacción, formó parte del Programa de Honor y se     involucró en proyectos de investigación científica que la llevaron a     apreciar la vida microscópica y sus implicaciones en la salud social. Al     prestar servicio voluntario en algunas instituciones clínicas del país,     decidió continuar estudios de postgrado en la Universidad de Puerto Rico,     Recinto de Ciencias Médicas, obteniendo una licencia en Tecnología Médica.     Amneris es un ente libre y viajero, con una imaginación dulce e incesante y     con muchos sueños que anhela inmortalizar en cada una de sus poesías.

La dedicatoria de su “Sueños de Soledad” , fielmente copian mis     impresiones volcadas hacia ella y su poesía de extirpe romántico desde un     principio de estos escritos en Desde mi ventana abierta. Y es que ella así     las respalda cuando expone que al poder de la palabra la acompaña en todo     momento y la conduce a la esencia de los sentimientos a cada signo de vida.     Al amor. Vivencias propias y ajenas. Ella dedica especialmente su trabajo a     sus padres y su hermana y a todos los que confiaron en ella desde un     principio. Tambien a Dios por refrescarla con su lluvia y mostrarle la     desnudez de la vida, sin maquillajes ni artificios. Tal y como es. Le dedica     sus versos a ese amor que nace y se inmortaliza en una historia, a ese amor     que se pierde y no regresa. A ese amor que se mantienen en silencio para que     no se contamine. A ese amor que le regalo estos sueños de soledad. A ese     amor que sin quererlo lastima y redime. A ese amor que la dejara soñando a     través del tiempo. Amneris Magenta Scott está en la red social Face Book.  

  Felicidades y muchos éxitos a la Poeta del Amor.
Lunes, 26 de diciembre de     2011
Nueva     York